Vitoria. La alegría por la consecución del primer puesto en la temporada regular de Tercera División desgraciadamente no le duró demasiado al Laudio. Y es que el pasado sábado se llevó un contundente varapalo en el encuentro de ida de la primera eliminatoria de ascenso disputado en Ellakuri ante el Ourense que le obliga a desplazarse a tierras gallegas en busca de un milagro. Porque la derrota encajada en su propio feudo (1-3) le obliga a tener que anotar como mínimo tres goles en el terreno de juego de O couto (17.30 horas) para tener alguna opción de conseguir el ascenso al primer intento.

Un objetivo que, evidentemente, no resultará en absoluto sencillo pero al que los discípulos de Ramón Castelo no piensan renunciar bajo ningún concepto. Con la tranquilidad que aporta saber que tienen mucho que ganar y muy poco que perder tras lo sucedido hace siete días en Llodio, los jugadores alaveses tratarán, cuando menos, de ofrecer una imagen más acorde con sus verdaderas posibilidades.

En la ida, el Laudio se mostró muy por debajo del nivel que había mostrado a lo largo de todo el campeonato, lo que facilitó enormemente la labor de su oponente que, además, tuvo la fortuna de cuajar una de sus mejores actuaciones de toda la Liga. Un gol psicológico del visitante Eder al filo del descanso abrió el marcador y para el minuto 70 de nuevo Eder y Sanginés habían establecido un prácticamente definitivo 0-3. A falta de diez minutos para la conclusión, Javi Antón acortó distancias y añadió un mínimo de esperanza al equipaje laudioarra en su desplazamiento a Ourense.

En cualquier caso, el combinado de Ramón Castelo dispone de una segunda bala en la recámara. Y es que la escuadra a ayalesa sabe que, aún en el caso de que no sea capaz de obrar el milagro ante el Ourense, no se habrá despedido definitivamente del sueño del ascenso.

Gracias a la consecución del campeonato dentro del Grupo IV, si pierde el cruce con el cuadro gallego contará con otra oportunidad. En esta ocasión ya sí la definitiva. Así, el próximo lunes entraría en el bombo junto a los otros supervivientes en la lucha por militar en la categoría de bronce y se vería obligado a superar dos nuevos cruces para poder celebrar el ansiado ascenso. Pero antes de ello, todavía queda la opción de Ourense.

En principio, el equipo alavés llega a la cita con todos sus efectivos en perfecto estado físico. No así el cuadro gallego, que mantiene la uda de su máximo goleador. Luisito, técnico ourensano mantiene la duda del delantero Eder. El pichichi no entrenó al mismo ritmo que sus compañeros en la mayoría de las sesiones, de ahí que el técnico piense en la alternativa de Quintairos (suplente en Llodio) como su sustituto. De todas formas Eder confía en jugar y ayer mismo admitía que va a hacer "todo lo posible" para no perderse el partido.