Vitoria. Problemas y más problemas para José Carlos Granero, que ve cómo la plantilla se le vuelve a quedar casi en cuadro después de una accidentada sesión de trabajo ayer en Ibaia en la que perdió a dos nuevos jugadores que se unen a la larga lista de dudas de cara al compromiso del próximo domingo en Burgos. Sendos esguinces de tobillo que no parecen revestir excesiva gravedad obligaron a retirarse de manera prematura tanto a Pablo Gallardo como a Luis Prieto, quienes a pesar de abandonar el césped de Ibaia entre evidentes gestos de dolor podrían recuperarse a tiempo, sobre todo en el caso del vizcaíno, para afrontar el trascendental compromiso en El Plantío.

La lluvia y el frío se convirtieron en los ingredientes de un entrenamiento matutino marcado por la intensidad, pero la mala suerte también quiso darse un paseo por las instalaciones de Ibaia. El primer susto, morrocotudo en un primer momento, tuvo a Gallardo como protagonista. Al sevillano se le quedaron los tacos de sus botas clavados en el césped y la torsión del tobillo le provocó un esguince. Poca cosa viendo los gestos de dolor del andaluz, que en un primer momento abandonaba el entrenamiento en brazos de dos compañeros para comenzar a apoyar el pie a los pocos segundos, evidenciando así que la lesión no era tan grave como en un primer momento se pudo temer.

Gallardo todavía no ha debutado con la camiseta albiazul por culpa de la lesión de cadera que se produjo durante la pretemporada y este nuevo contratiempo le complica todavía más un estreno que, teóricamente, ya debía haberse producido pero que semana tras semana se va posponiendo sin remisión y sin que se vea claro si va a disponer de algún minuto de competición en lo que queda de curso.

Y como las desgracias casi nunca vienen solas, pocos minutos después fue Luis Prieto el que sufrió una lesión muy similar, aunque desde el primer momento se pudo comprobar que el central de Dima no arrastraba un problema grave. La torsión en el tobillo no fue demasiado fuerte y el vizcaíno incluso podría recuperarse a tiempo para disputar el choque del domingo en Burgos, aunque la cercanía temporal del mismo le convierte en estos momentos en seria duda. De no jugar, su puesto en el once se lo disputarían entre Moya y Aridane.

La comprometida situación de Luis Prieto se une de esta manera a la de otros dos puntales del equipo como son David Rangel y Sendoa, quienes tampoco se ejercitaron ayer con sus compañeros. En el caso del guardameta valenciano, la pequeña rotura de fibras que arrastra en el muslo desde hace días y que se vio agravada en el partido contra el Lemona podría dejarle fuera del equipo por primera vez esta temporada, aunque a buen seguro se esperará hasta el último momento para tomar una decisión definitiva, tal y como sucedió en el último partido.

Tampoco Sendoa, quien en los prolegómenos del entrenamiento tuvo una larga conversación con Granero, pudo ejercitarse ayer con normalidad por culpa de las molestias que arrastra en la rodilla y que ya le han afectado en varias ocasiones a lo largo de las últimas semanas. Tanto el guardameta como el extremo tendrán que someterse a una última prueba para saber si definitivamente pueden o no ser de la partida y sus sustitutos en la alineación serían Alex Sánchez y Geni, respectivamente.