Lo tardío del horario de esta tarde, unido a los problemas físicos que arrastra Aridane, ha llevado a José Carlos Granero a programar un entrenamiento matinal en las instalaciones de Ibaia. El objetivo es que los jugadores se pongan a tono muscularmente y no pasen todo el día descansando. Esta última sesión le servirá al técnico valenciano para saber si definitivamente puede contar con Aridane para el partido, ya que el canario sufre un proceso gripal.