Vitoria. El Deportivo Alavés ha abierto sucursal en Bibao y Castellón. La línea de contrataciones marcada por el club albiazul se bifurca en esas dos direcciones. Luis Prieto, Gorka Azkorra, Alex Quintanilla y el entrenador, Luis de la Fuente, tiene pasado rojiblanco. Sendoa Aguirre, que también comenzó a abrirse paso en Lezama, David Rangel, David Lázaro y Denis Nájera llegan desde el surtidor levantino, un campo que Dani Barroso maneja a la perfección.
El proceso de reclutamiento orquestado por el director deportivo alavesista deja patente su dominio de un mercado de futbolistas que conoce de primera mano. Barroso ha apostado por rodearse de talento conocido. Lázaro, Rangel y Nájera vienen directos de Castellón, donde pasó cinco años. Con Sendoa Aguirre coincidió en el Alicante, club en el que trabajó durante siete campañas. La maniobra de Barroso es un arma de doble filo para él. Por un lado, la garantía de estos futbolistas está contrastada por su parte. La sorpresa no tiene cabida en un lote de jugadores a los que ha visto en acción todos los días de sus últimos años. No sólo conoce al futbolista, sino también a las personas, así que la profesionalidad de estos se presupone si ha querido contar de nuevo con ellos en un año sin red para Barroso, que sólo tiene firmada una temporada. No obstante, si las cosas se tuercen, corre el peligro de que le acusen de ceñirse a un nicho del mercado notablemente explorado, pero pequeño al fin y al cabo.
El otro frente de suministro albiazul está más cerca, es Lezama. Empezando por Luis de la Fuente, el Alavés presentará esta temporada un patente sabor rojiblanco. El nuevo entrenador del Deportivo Alavés, al igual que Barroso, también ha optado por contar con jugadores que conoce. El caso más directo es el del centrocampista Alex Quintanilla, a quien el año pasado dirigió en el Bilbao Athletic. El jugador vizcaíno, que reconoció en su presentación que De la Fuente recomendó su fichaje, fue una pieza clave para el técnico de Haro la campaña pasada en el filial bilbaíno. Con Luis Prieto también coincidió cuando trabajaba como empleado del club ahora presidido por Iosu Urrutia.
El pasado de Azkorra y Aguirre en el Athletic tiene más de anécdota que de la relación establecida entre el conocimiento y la contratación, ya que ambos fichajes tienen el sello de Barroso y no de la Fuente. El delantero, que llegó a debutar en San Mamés en la temporada 2004-05, emigró después de ese curso de su alma matter para iniciar un recorrido que le ha llevado a discurrir por Recreativo, Numancia, Albacete, Salamanca y Lugo, donde finalmente se destapó como el goleador que ha fichado el Alavés. Sendoa, por su parte, abandonó la fábrica de Lezama ha más de una década.