vitoria. Javi Casares se encuentra en la misma tesitura que Iván Malón. El gaditano, al igual que el jugador valenciano, maneja ofertas de equipos de Segunda División y pretende, tal y como lleva haciendo varias semanas el lateral che, que el club le dé la carta de libertad.
El jugador andaluz, uno de los más destacados del pasado ejercicio, regresará el domingo a la capital alavesa para incorporarse el próximo lunes a los entrenamientos, momento que tratará de aprovechar para ponerse en contacto con la nueva directiva y trasladarle su intención de abandonar el club.
DIFÍCIL SALIDA La intención de Casares es romper el año de contrato que le resta con el Deportivo Alavés y poder así jugar en la categoría de plata. Y es que pese a que el futbolista comentó ayer que en Vitoria se ha encontrado muy a gusto, añade que le "gustaría dar el salto" y jugar en Segunda. El andaluz tratará de negociar su salida con el club y en el caso de que lo consiga aceptar la opción que más le convenga para su futuro.
Sin embargo, su salida se presenta complicada. Dani Barroso ya apuntó durante su presentación que todos aquellos equipos que estén interesados en contratar a alguno de los jugadores del Alavés con contrato deberán pasar por caja.
Esa es la única vía para que Casares abandone el club, un traspaso. La opción no parece sencilla, habida cuenta de los problemas económicos de los equipos de Segunda, que no están en estos momentos para hacer fuertes desembolsos.