Vitoria. Jito se erigió ayer en el portavoz no oficial de un vestuario en el que sentó rematadamente mal la noticia recibida antes del entrenamiento de que esta semana no van a cobrar la deuda que aún tienen pendiente del mes de febrero. La promesa de pago realizada el pasado lunes por el presidente a los capitanes caía en saco roto en apenas tres días y el enfado de los jugadores se hacía patente por primera vez en toda la temporada, ya que hasta la fecha se habían asumido los impagos sin alzar la voz. El cambio procede ahora de la promesa recibida el pasado lunes, una promesa que ayer se rompió y que también rompió por el camino la calma que ha existido en un vestuario que hasta ayer siempre había pasado de puntillas por el asunto económico.

"Estoy muy al margen porque cada vez se oye una cosa diferente y tampoco manejo mucho la información que puede haber. La verdad es que es un tema que no me importa. Lo que me importa es que nos metamos en el play off, cobrar por nuestro trabajo y poco más. A todo el mundo nos gusta cobrar y cada día que pasa se va alargando un poco más. Es un tema que llevamos en el vestuario y cuando tengamos que hablar, hablaremos", indicó Jito en un primer momento antes de demostrar su enfado.

"Creo que cada uno cuando hace su trabajo le gusta cobrar a principios de mes. No creo que tenga que haber promesas o no promesas. Tú trabajas un mes, tú cobras. No hay más. La mejor promesa son los billetes", aseguró el delantero catalán con una frase tajante que dejó clara la sensación de malestar que ha quedado dentro del vestuario al no cumplirse las últimas promesas.

El calendario de pagos propuesto el pasado lunes a los capitanes indicaba que esta semana se iba a percibir la pequeña cantidad pendiente de febrero y, con la entrada de dinero por el play off, las mensualidades de marzo y abril: "Me da igual el play off o el taquillaje. Llevamos aquí muchos meses trabajando y está claro que todos queremos entrar en play off y que queríamos ser primeros, aunque no ha podido ser, y que queremos ascender. Esto es un deporte y depende de que la pelota entre. Otra cosa es el trabajo, que lo hagas, bien o mal, y que se te pague o no se te pague".

Tras este perorata, el punta rebajó el tono de su discurso y abogó por resolver esta complicada situación "de la mejor manera posible".