Vitoria. El titubeante transitar del Deportivo Alavés a lo largo de las últimas jornadas ligueras le ha dejado abocado a un tramo final de la temporada de infarto y en el que parte en desventaja cuando hace un par de meses era líder sólido con una renta más que sobrada sobre sus perseguidores. Es consciente Miguel Ángel Álvarez Tomé de que el margen de error está más que agotado si el cuadro vitoriano quiere seguir aspirando a un primer puesto que se ha puesto cuesta arriba, aunque se muestra el técnico leonés confiado en la reacción de su equipo. "Primero tenemos que pensar en asegurar la clasificación para el play off y luego luchar por el liderato, sobre todo después de haberlo tenido tan a mano durante buena parte de la temporada, con muchas jornadas con puntos de ventaja. Nos hemos equivocado, hemos fallado y ahora es el momento de recuperarnos", aseguró.
Considera el preparador alavesista que a favor de su equipo juega un calendario que solo presenta el derbi con el Eibar como duelo de máxima exigencia mientras que los armeros y el Mirandés tienen que afrontar un tramo final del curso mucho más complicado. Pese a ello, esa teoría solo se sostiene sobre el papel y le toca al conjunto vitoriano refrendarla con números y victorias, la primera de ellas esta tarde contra el La Muela.
"Entramos en una etapa de la temporada en la que hay que ganar siempre. Lo intentamos ya el sábado pasado y no nos conformamos con un punto. Hay que buscar la victoria siempre. No pudo ser y somos conscientes de que estos dos próximos partidos son vitales. Eibar y Mirandés tienen un calendario más complicado, aunque no hay rival fácil y el La Muela es un equipo que se está jugando la permanencia, que ha conseguido buenos resultados y varios empates en campos importantes. Es como si jugáramos entre pocos equipos por un objetivo y queremos ser optimistas porque tenemos razones para ello", explicó el preparador alavesista a la conclusión del entrenamiento matinal de ayer en las instalaciones de Ibaia.
No se olvidó el técnico leonés de advertir del peligro de un La Muela que lucha por mantener la categoría y que ha sabido sacar puntos de campos muy complicados: "Es el último equipo que ha ganado al Mirandés. Su campo es difícil, pero yo les he visto competir a domicilio y son un equipo con experiencia, oficio, muy ordenado y con mucho peligro arriba con Moisés y Mainz. No va a ser nada fácil y para ganar tenemos que hacerlo muy bien".
Además, llega su equipo muy mermado por las bajas a este partido, aunque, como siempre, Álvarez Tomé prefiere olvidarse de los que no están y dar su apoyo a los que van a jugar un partido de la máxima trascendencia. "Todo lo que sea debilitar el equipo es un problema, pero tenemos efectivos y jugadores de garantías para que no nos tengamos que acordar de los que faltan. Estoy tranquilo porque sé que los que van a jugar van a dar un buen nivel", aseguró.
Por último, y centrado como está en el apartado deportivo, el entrenador alavesista quiso pasar de puntillas por la situación institucional que vive el club, sobre todo después de una última semana muy agitada en la que los comunicados y las visitas de los dirigentes de la entidad al vestuario se han convertido en una constante. "Tengo tantos problemas y estoy tan centrado en el equipo que de lo demás ni me acuerdo. No me atrevo ni a abrir la boca. No sé nada más allá de nuestro equipo y el La Muela. Lo único que digo es que quiero lo mejor para el Alavés. Es bueno que la gente hable, que haya contacto y diálogo", concluyó.