Vitoria. Siempre ha estado ahí. De hecho, de estas 31 jornadas, tan sólo en dos se ha descabalgado de los puestos de play off. Fue en la cuarta y séptima jornada cuando cayó hasta el quinto y sexto puesto respectivamente. El resto del campeonato en todo momento ha permanecido entre los cuatro mejores. Es el Mirandés. Un enemigo visible, que siempre ha estado al acecho y al que ya en el Alavés se le ve cómo un rival directo en la pelea por el primer puesto.

Es más, los de Anduva han desbancado al Eibar como el enemigo más peligroso para el vestuario babazorro. A la chita callando los de Carlos Pouso se han ganado el respeto de albiazules y azulgranas. El lunes Óscar Rico ya mostró el sentir del vestuario babazorro al considerar al conjunto rojillo como el enemigo a batir. "Contra el Eibar nos queda un partido y les podemos pasar, mientras que ellos nos tienen ganado el average", apuntó el ilicitano. A contracorriente.

Por eso, si el Alavés quiere ocupar ese primer puesto está obligado a sacar dos puntos más que los que consiga el Mirandés en estas siete jornadas que restan hasta el final de Liga. La escuadra de Mendizorroza no depende de sí misma con el Mirandés, algo que sí pasa con el Eibar. Por eso se tiene mucho respeto al cuadro de Anduva. Sin embargo, hay más razones para considerar al conjunto de Pouso como un rival temible en este tramo final. De momento, el equipo rojillo es el que mejor momento de forma y de juego atraviesa del trío de aspirantes a esa primera plaza.

El Mirandés encadena cuatro victorias consecutivas. Cuatro duelos en los que además no ha recibido gol alguno -1-0 al Alavés, 0-1 al Lemona, 2-0 al Guijuelo y 0-2 a la Cultural Leonesa-. Un equipo férreo, rocoso y a prueba de bombas, como le gusta a Carlos Pouso. Esta efectividad le ha permitido sumar doce puntos de doce posibles, cuatro más que el Eibar (8) y seis más que el Alavés (6), al que ha doblado en este periodo.

Van lanzados. Y sin excesiva presión además una vez superadas las expectativas iniciales. "Como el objetivo era la permanencia, una vez conseguido la gente ya se ha quedado muy tranquila sabiendo que está haciendo una gran temporada", desvela Lluís Codina, segundo de Carlos Pouso.

SON AMBICIOSOS Sin embargo, en Anduva no se conforman con eso y ahora aspiran a más, como apunta el exjugador albiazul. "Los jugadores son muy conscientes de que tal y cómo está el mundo del fútbol, que está muy complicado, tienen una oportunidad de hacer algo grande en el Mirandés y si seguimos estando ahí en la pelea y si se nos pone bien hasta el final lo intentaremos", zanja.

Y es que aunque ese primer puesto es un objetivo que ni se pasaba por su cabeza al principio de Liga tampoco van a renunciar a él ahora que están tan cerca. Eso sí, Codina tiene claro que Alavés y Eibar son "los favoritos" en esta pelea que prevé "dura" por acabar en lo más alto y que el Mirandés afrontará de la misma forma que lo ha venido haciendo todo el curso, paso a paso. "No nos ponemos como objetivos quedar primeros, sino intentar ganar el partido siguiente. Sin más presión, tal y cómo hemos hecho toda la temporada que nos ha venido muy bien", aclara el técnico rojillo.

Codina tiene claro que el ir de tapado y no estar tan presionados como sus rivales es algo que les "facilita las cosas". "Las exigencias a nivel de club, prensa y afición se nota que son menores. No es lo mismo estar aquí que en el Eibar, Alavés, Real Unión o Logroñés, donde el objetivo es subir y tienes que ganar todos los partidos", añade al respecto.

Pese a no tener el listón tan alto, el exalbiazul asegura que ellos mismos se han "exigido" llegar a los más alto ya que son "ambiciosos". Por eso, ya no renuncian a nada, en una temporada que les está saliendo redonda y en la que a juicio de Codina, "los dos Carlos, Lasheras y Pouso, han sido los artífices del éxito". Hay más, cómo explica Codina: "El cobrar al día y contar con gente de la zona ha sido fundamental. Los jugadores viven en sus casas, tienen su familia, su entorno, desconectan y vienen enchufados. Ése es el secreto".

Otro de los motivos que ha llevado al Mirandés a lo más alto es su solidez defensiva. Los rojillos son el equipo menos goleado del grupo II, con sólo 20 dianas en contra, pero es que además sólo tres de los 119 que componen las tres primeras categorías del fútbol español -Barça (15), Murcia (16) y Badalona (19)- han encajado menos goles que los de Pouso. "La defensa tiene experiencia, están compenetrados, pero el hecho de encajar tan pocos goles se debe sobre todo al bloque que es muy comprometido", concluye Codina.