Los grandes equipos suelen presumir de una gran variedad de recursos para poder ir superando con solvencia los diferentes obstáculos que le aparecen a lo largo de la temporada. Un bloque bien definido suele ser clave para llegar al éxito, pero también es vital tener recambios de garantías con los que poder suplir cualquier emergencia.
Es lo que comúnmente se conoce como fondo de armario. Pues bien, el Alavés dispone del suyo. Y muy aprovechable además como se ha podido comprobar en estas últimas semanas. Álvarez Tomé puede echar mano de su extensa plantilla para poder formar un once de garantías sin que el equipo se resienta en exceso.
En estas tres últimas jornadas se ha podido constatar que en el cuadro babazorro todos son importantes. Todos. De hecho, tras la presencia de Guereñu el pasado sábado ante la Gimnástica todos los integrantes de la plantilla, salvo el recién llegado Dituro, han disfrutado de minutos.
Además la presencia de los menos habituales en el terreno de juego ha sido del agrado del técnico. Así, por ejemplo, Tomé destacó el pasado sábado la actuación de dos de esos jugadores que han contado poco como Josete o nada hasta la fecha como es el caso de Guereñu, quien debutó ante el conjunto cántabro. "Ha estado correcto porque es un jugador muy disciplinado", aseguró el preparador albiazul respecto al futbolista gasteiztarra. Por su parte, del pivote andaluz aseguró que fue "el mejor de la primera parte".
Cumplen. Lo mismo que Mesquita en estas últimas semanas y un enrachado Óscar Martínez. Ellos son la tercera línea albiazul. Esa que toma la alternativa cuando no pueden estar en el combate los primeros espadas ni tampoco sus recambios habituales.
IMPORTANCIA RECIENTE Los números constatan su importancia en este último tramo de Liga. Para empezar, Guereñu pudo llenar la pasada jornada el hueco de un Cuesta sin ritmo por su lesión sin que la defensa acusara la ausencia del vizcaíno.
Por su parte, Mesquita lleva dos semanas cubriendo el lateral derecho tras la ausencia de un fijo en esa demarcación como Iván Malón. El portugués, titular ante Logroñés y Gimnástica, ha completado 200 minutos en estas tres semanas de los 359 que acumula a lo largo del curso. El lateral luso no había estado en el once inicial desde la décima jornada en Gijón ante el Sporting B y desde ese día había sido relegado a un segundo plano. No en vano, la siguiente semana solo jugó la segunda parte ante el Oviedo, después se quedó en el banquillo ante la Peña Sport y a continuación encadenó siete jornadas consecutivas sin convocar. Ahora ha vuelto. Quien también lo ha hecho es Óscar Martínez. El gallego está en racha y ya ha dejado atrás un arranque de campeonato para olvidar. No en vano, hasta el ecuador del campeonato tan solo había sido un recurso para los minutos finales. Así ocurrió en siete partidos, en los que saltó desde el banquillo.
Pues bien, en estos seis partidos de la segunda vuelta se ha convertido en una pieza clave. Ha entrado en liza en todos ellos, los cuatro últimos en el once, y ha marcado seis goles, lo que le permite tener un espectacular promedio realizador de una diana cada 97 minutos.
El último actor secundario que ha aparecido en escena recientemente es Josete. El malagueño disfrutó este sábado de su tercera titularidad. Para encontrar las dos siguientes hay que remontarse hasta el inicio del curso. El pivote saltó de inicio en la segunda jornada ante Osasuna y en la décima contra el Sporting B. Después jugó los últimos 9 minutos frente al Oviedo y otros 31 ante la Peña Sport antes de caer en el olvido y no aparecer en las siguientes diez convocatorias.
Ahora, no sólo está en la lista sino que se ha ganado hasta un hueco en el equipo titular como ocurrió ante la Gimnástica, partido en el que según su técnico fue "el mejor" en la primera parte. Ellos son el fondo de armario albiazul.