izarra. El barracón femenino del antiguo Colegio Internacional de Izarra que el pasado jueves resultó afectado presentaba ayer un aspecto desolador. Todo el ala que se vio engullida por las llamas ha quedado destruida y lo que antaño eranlas paredes y la techumbre de este centro propiedad del Deportivo Alavés conforman ahora un amasijo de escombros del que a primera hora de la tarde de ayer aún escapaban algunos vapores, testigos del fuego que los bomberos tardaron casi cuatro horas en sofocar. Ahora las investigaciones se centran en determinar las causas exactas que produjeron el incendio, que se estima que tuvo su inicio en torno a las 18.00 horas del jueves y no fue plenamente controlado hasta casi las 22.00 horas. Los primeros indicios, expresados durante las labores de extinción y confirmados ayer a este periódico, apuntan a que el fuego fue provocado, que no se originó ni por un cortocircuito ni por causas naturales. Los bomberos sospechan que detrás de las llamas que han arrasado buena parte del antiguo centro educativo se encuentra la mano del ser humano. Aunque las pesquisas tratan de discernir si el fuego fue intencionado o tan sólo fue el resultado de un descuido o una negligencia.
Lo único que parece claro es que el edificio, abandonado a su suerte desde hace años, quedó mutilado por el incendio. La propiedad con la que el Alavés saldará parte de la deuda que tiene con la Diputación ha perdido en torno a 500 metros cuadrados de barracón, que en principio no tiene por qué variar el acuerdo mediante el que el ente foral pretendía aliviar la angustiosa situación financiera del club. La voracidad del incendio, que obligó a los bomberos a emplearse a fondo, pudo haber supuesto incluso la desaparición completa de una construcción compuesta en gran parte por madera.