VITORIa. En el Alavés saben muy bien que ayer era el último día para hacer efectivo el pago del primer plazo fijado por el convenio de acreedores y también son conscientes de que una vez que no han podido llegar a acuerdos con muchos de ellos les llegarán en breve las denuncias.
Sin embargo, pese a lo delicado de la situación, los rectores del cuadro babazorro quisieron mandar ayer un mensaje de calma. "Afrontamos la situación de forma muy tranquila. Hay que estar sereno. La gente responsable no puede actuar a la ligera, sino que hay que tener calma, ya que con nervios poco se consigue".
En la entidad babazorra tienen plena confianza en que con el trabajo pausado que están haciendo podrán encontrar las soluciones al grave problema que se les viene encima. "Sabemos que es uno de los peores momentos, pero con templanza y serenidad se podrá hacer frente". La directiva albiazul tiene plena confianza en su trabajo y lo que busca es que todos estos problemas extradeportivos no afecten a la plantilla. "Ellos deben estar centrados en el partido y seguir con la racha. El entorno debe estar tranquilo, para que esto no repercuta en el equipo".
De los problemas económicos ya se encarga la familia Ruiz de Gauna y esperan encontrar una salida. Al menos así lo expresaron ayer. "De una forma u otra saldremos adelante". Tranquilidad. Ése es el mensaje que quieren mandar a la afición. Hay tiempo para evitar el desastre. El club no corre peligro por liquidación. Antes llegarán las soluciones.
Por otro lado, Claudio Rodríguez confirmó ayer que en próximas fechas se recuperará el convenio de colaboración entre la Diputación foral y el Alavés, suspendido desde 2006, y como afirmó "tendrá continuidad". El teniente de diputado precisó que la entidad albiazul percibiría una partida de medio millón de euros ampliable a los 750.000.
La recuperación en un futuro cercano del convenio es visto con buenos ojos por los rectores albiazules. "Nunca es tarde si la dicha es buena", señalaron. Eso sí, también son conscientes y lamentan que por el hecho de que durante estos cuatro años no se haya recuperado la ayuda foral, el club ha dejado de percibir un mínimo de dos millones de euros en ayudas.