ATHLETIC B Jon Larruskain, Unai Medina, Xabier Galán, Xabier Etxebarria, Mikel Santamaría, Alex Quintanilla, Igor Martínez, Jonathan Reguero, Gorka Laborda, Adrien Goñi e Ibai Gómez. También jugaron Unai Albisua, Borja Ekiza, Javier Eraso, Erik Morán, Galder Cerrajería, Iván Miñes y Ander Vitoria.
ALAVÉS Reguero, Mesquita, Henry, Pardo, Josetxo, Josete, Indiano, Josete, Calderón, Óscar Rico y Óscar Martínez. También jugaron Moya, Iván López de Calle y Malón.
Goles 0-1, min. 70: Igor Martínez.
Árbitro Isturiz. Amonestó con cartulina amarilla a Pardo, Jonathan Reguero y Galder Cerrajería.
Estadio Lezama. Unos 300 espectadores.
lezama. Álvarez Tomé lo advirtió hace unos días. Ante la desafortunada tesitura de disputar dos partidos amistosos seguidos, el técnico leonés iba a optar por jugar uno de ellos con el teórico equipo titular y el otro con los aspirantes a ser carne de banquillo durante la ya inminente temporada. Ayer tocó el turno de éstos últimos, por lo que juzgar con excesiva dureza al Deportivo Alavés que saltó al césped de Lezama sería injusto.
No porque el paupérrimo juego que mostró ayer no lo merezca, sino porque salvo dos o tres excepciones el resto de jugadores que tomaron parte en el encuentro no formarán la columna vertebral del nuevo conjunto vitoriano. Normalmente, este tipo de choques, en los que parece que ninguno de los dos contendientes sale al ring con ganas de sacar su gancho a relucir, sirven al menos para que algún futbolista reivindique -o al menos lo intente- un puesto en el once titular del que su entrenador ha optado por relegarlo.
Ayer, los escasos seguidores albiazules que se desplazaron hasta la localidad vizcaína ni siquiera tuvieron ese placer que llevarse a la boca. Por si fuera poco, tuvieron que soportar cómo dos de las últimas y escasas perlas de la cantera vitoriana se enfrentaban a su ex equipo embutidos en la elástica rojiblanca. Y fue precisamente Igor Martínez el que aprovechó la endeblez de la defensa alavesista para internarse en el área, regatear a Reguero y enviar el balón por la escuadra.
Habían pasado ya setenta anodinos minutos, y los hombres de Miguel Ángel Álvarez Tomé decidieron que no era mal momento para irse a casa, incluso con la derrota en el maletero.
De hecho, hasta el propio preparador nacido en León redujo unos decibelios la intensidad de sus gritos, tal vez contagiado por el aburrimiento que marcaba la tendencia sobre el césped. Ante el camino de baldosas amarillas desplegado por el Alavés, los chavales del Bilbao Athletic se crecieron, arrastrando al equipo vitoriano a su área sin muchos problemas.
sin segundo delantero Ante esta tesitura y con apenas un par de oportunidades en la balanza albiazul -una vaselina de Óscar Mártinez y un fuerte disparo de Rico desde la esquina del área tras una falta ensayada-, Tomé empezó a pensar en el partido de esta tarde ante el Numancia de Soria, dispuesto a pasar una noche en la que podría dormir a pierna suelta, sin necesidad de darle vueltas a ese once inicial que ya tenía más que perfilado. Sin un segundo delantero del que echar mano -Esparza no dio ningún fruto como acompañante del ariete gallego- el 4-2-3-1 con el que el Alavés jugó todo el choque era la única opción a la que aferrarse.
No funcionó, ni siquiera a ratos, para desdicha de hombres como Óscar Martínez -trabajador y ansioso por mostrar cosas- que clamaba al cielo por una oportunidad de gol, o al menos un buen pase de sus compañeros. El joven lateral zurdo Josetxo sorprendió en la primera mitad por su descaro en la banda para luego apagarse. Óscar Rico erró demasiado en el último pase -Calderón apenas despuntó en esta ocasión- y en la defensa de circunstancias desplegada por Tomé Henry y Pardo hicieron lo que buenamente pudieron como pareja de centrales, acompañados por un Mesquita en la banda derecha que no ofrece síntomas de mejoría en su juego.
En definitiva, para conocer si el Deportivo Alavés continúa realmente por la senda de crecimiento que mostró el pasado sábado en Laguardia habrá que esperar hasta esta tarde, cuando el verdadero conjunto albiazul, los elegidos por Tomé, juegue contra el Numancia.