vitoria. Otro paso adelante. Uno más en el camino hacia el play off. Eso es lo que busca el Deportivo Alavés esta tarde en su visita al Mirandés. Los de Ocenda ya han ligado un póker de triunfos y habida cuenta de la buena mano que tienen en estas últimas semanas aspiran a hacerse también con el repóker. Cinco victorias consecutivas. Jugada perfecta. Jugada para encarrilar la partida que tiene en sus manos el conjunto albiazul, que no es otra que la de acabar entre los cuatro primeros.
De momento va por el buen camino. Eibar, Barakaldo, Bilbao Athletic y Sestao ya cayeron por el camino. El Mirandés es el quinto paso. A eso aspira un Deportivo Alavés que además llega al duelo de Anduva con una motivación extra tras lo sucedido en la ida. Entonces, cuando lo tenía todo a su favor y ganaba por 1-0 con un jugador más, el cuadro babazorro sufrió un inexplicable cortocircuito que le llevó a entregar en bandeja la victoria a su incrédulo rival.
Aquella dolorosa derrota escoció y mucho. Las heridas provocadas entonces por los de Julio Bañuelos, en un choque en el que el Alavés acabó con siete jugadores tras las expulsiones de Rico, Vicente Moscardo, Romerito y Cuesta, tardaron mucho en curar. Buena prueba de ello es que hasta entonces, el Alavés que marchaba a velocidad crucero se vino abajo. Sin lugar a dudas, ese traspié supuso un punto de inflexión para el conjunto vitoriano que de forma inexplicable se quedó encallado.
No hay más que comprobar que el Alavés que marchaba tercero, afrontaba el partido ante el Mirandés tras haber enlazado dos triunfos consecutivos -Bilbao Athletic y Sestao-. Pues bien, tras esa derrota llegó la crisis de resultados. Una sola victoria en los siguientes nueve compromisos, seis empates y dos derrotas, la última contra la Cultural Leonesa, día en el que fue despedido Pereira y llegó Ocenda, el encargado de frenar la sangría.
Ahora, este nuevo Alavés busca revancha. Los albiazules quieren sacarse la espina de esa injustificable derrota y de paso dar un nuevo zarpazo que le deje un poco más cerca el play off. Además, para lograrlo van a contar con el apoyo de más de 1.500 seguidores.
El conjunto vitoriano va a sentirse casi como en casa. El derbi contra el Mirandés reúne todos los ingredientes típicos de un duelo de máxima rivalidad. Partido declarado de alto riesgo, pique sano con la afición rojilla y puntos vitales en juego. Los que busca el conjunto vitoriano frente a un Mirandés que precisamente ahora no pasa por uno de sus mejores momentos.
Y es que los de Julio Bañuelos llevan varias semanas sin poder cerrar su objetivo de alcanzar los 45 puntos con los que certificar su permanencia. Un único triunfo -Izarra (2-0)- y cuatro derrotas -Montañeros (2-1), Celta B (0-2), Pontevedra (2-1) y Lemona (2-1)- en los últimos cinco compromisos les han impedido lograr para estas fechas la tan ansiada salvación en el año de su regreso a Segunda B.
El Alavés tratará de demorarlo una semana más. Para lograrlo, Ocenda no ha querido dar pistas sobre el once y el sistema que utilizará esta tarde en Anduva. Si como todo parece indicar, el técnico babazorro continúa con el 4-2-3-1 con Alaña y Romerito en el pivote, Guereñu se perfila como el recambio del lesionado Igor Cuesta en el eje de la zaga. Si por el contrario el preparador babazorro recupera el 4-1-4-1, Alaña podría retrasar su posición al eje de la zaga ocupando el hueco dejado por Cuesta, quedándose Romerito como único hombre en el centro del campo y estando formada la línea de cuatro por Rico y Ruano en las bandas y Arriaga e Igor en el centro, con Geni como hombre más adelantado.