Vitoria. Suma y sigue. Con estas tres palabras se puede explicar cómo está siendo la trayectoria del Deportivo Alavés desde que Iñaki Ocenda se hizo con las riendas del banquillo. Ya son nueve los partidos del técnico vitoriano al frente de la nave albiazul y el balance arroja unas cifras que han conseguido revertir la mala situación de un equipo que ha enderezado el rumbo cuando peor estaba para acceder a la situación de privilegio que estaba llamado a ocupar desde antes de que el balón echase a rodar.

Con seis victorias y tres empates (21 puntos), Ocenda ha sabido reconducir una situación que estaba ciertamente complicada dentro de un club que amenazaba ruina y que ahora vive uno de sus mejores momentos de la temporada.

Sin ir más lejos, el triunfo de ayer contra el Sestao River, de nuevo con mucho sufrimiento, le sirve al cuadro albiazul para encadenar su mejor racha victoriosa de lo que va de temporada. Hasta la fecha, la mejor serie de partidos saldados con victoria databa del arranque liguero, cuando entre las jornadas cuarta y sexta el equipo por entonces dirigido por Javier Pereira se impuso de manera consecutiva a Cultural Leonesa, Guijuelo y Zamora para acceder con estos triunfos al liderato del Grupo I.

Tras esa primera racha, el conjunto vitoriano se acostumbró a los altibajos de manera preocupante y sólo fue capaz de encadenar otros dos triunfos consecutivos en la primera vuelta (Bilbao Athletic y Sestao River) antes de protagonizar siete partidos consecutivos sin perder en los que primaron los empates (seis) y que le acabaron costando el puesto a Pereira al caer el equipo en su visita a la Cultural Leonesa, donde se tocó fondo.

Fue entonces cuando la directiva presidida por Ortiz de Zárate decidió apostar por un hombre de la casa que ha conseguido demostrar que el Alavés puede aspirar al ascenso. Tras saldar con sendos empates sus dos primeros partidos, el técnico vitoriano firmó dos victorias consecutivas contra Racing de Ferrol y Compostela que posteriormente se vieron truncadas con la igualada contra el Lugo.

A partir de ese empate, los últimos cuatro compromisos del conjunto vitoriano (Eibar, Barakaldo, Bilbao Athletic y Sestao River) se cuentan por victorias. Doce puntos decisivos que han permitido al cuadro albiazul dar un enorme salto en la clasificación hasta situarse en el tercer puesto y aspirar a la segunda posición del Eibar.