Vitoria. Los problemas con las lesiones han vuelto a visitar a un Deportivo Alavés que parece no poder tener una semana tranquila en este aspecto. La buena noticia que en las últimas horas ha supuesto la vuelta al trabajo con el grupo de Diego Segura ha quedado empañada por la lesión de un Juan Ramón Ruano que podría padecer una dolencia de cierta importancia, aunque no será hasta el próximo lunes cuando se conozca definitivamente el alcance del problema.
El extremo derecho extremeño se retiró prematuramente de la sesión de trabajo vespertina del pasado jueves aquejado de un dolor en el pie. Las primeras exploraciones a las que fue sometido el jugador desvelaron un problema en el quinto metatarsiano de su pie derecho. En principio, parece que se trata de una fisura en dicha articulación, aunque habrá que esperar a que el futbolista se someta a una resonancia magnética para descartar de manera definitiva la rotura.
Si se confirma que Ruano padece una pequeña fisura, el problema no se extendería más allá de unos días de descanso para que el hueso soldase correctamente. El problema llegará si, por el contrario, las pruebas médicas desvelan la existencia de una fractura, lo que obligaría al paso por el quirófano que conllevaría un período de convalecencia de entre dos y tres meses, con lo que el extremeño diría prácticamente adiós a la temporada porque no estaría disponible hasta casi el próximo mes de mayo.
Mientras que Ruano es el protagonista de las malas noticias desde la enfermería, aunque cabe la posibilidad de que todo se quede en un susto, las buenas nuevas las sigue protagonizando un Diego Segura que se está reintegrando al trabajo con el resto del grupo más rápido de lo que se esperaba.
Todavía falto de ritmo, el sevillano no estará todavía disponible para disputar el partido de mañana, pero el mediapunta andaluz espera trabajar con normalidad a lo largo de la próxima semana para ponerse a las órdenes de Iñaki Ocenda de cara al compromiso contra el Compostela.