Vitoria. La vinculación entre Javier Pereira y el Deportivo Alavés podría prolongarse más allá de la rescisión de su contrato anunciada el pasado lunes. A la espera de que el club vitoriano y su ya ex entrenador se pongan de acuerdo en las cifras del finiquito, Fernando Ortiz de Zárate ha ofrecido al técnico pacense colaborar en la dirección técnica del equipo a lo largo de la próxima temporada. Una oferta, cuando menos, sorprendente, teniendo en cuenta que la ruptura entre ambas partes no ha sido precisamente amistosa. Sin embargo, el hecho de que Pereira pueda seguir cobrando el año que viene al menos parte del sueldo que le corresponde por su ahora extinto contrato ha llevado a los responsables de la entidad vitoriana a ofrecerle esta colaboración, con la intención de que ese dinero tenga al menos cierto rédito tangible para el conjunto del Paseo de Cervantes.
De momento, el antiguo entrenador del Alavés no ha querido dar una respuesta a semejante petición y aguardará a su regreso a Vitoria para dar una respuesta. Dolido con el trato recibido por parte de los dirigentes alavesistas, Pereira partió hacia Badajoz tras realizar una últimas gestiones en la capital alavesa y no regresará hasta la semana que viene.
Por el momento, su abogado se encarga de negociar con el Alavés los términos y cifras que percibirá tras su destitución, aunque el pasado lunes ya se hiciera oficial su marcha al alcanzar ambas partes un principio de acuerdo. Desde las oficinas de Mendizorroza consideran que, a pesar de la tormentosa y corta relación -que ha acabado en ruptura- con el preparador pacense, los conocimientos de Javier Pereira en el ámbito de la dirección técnica -uno de los motivos que empujaron a Ortiz de Zárate a confiar a ciegas en él para traerlo a Vitoria- podrían seguir siendo útiles al Alavés incluso con la llegada de un nuevo secretario técnico -el cuarto de la era Zárate- la próxima campaña. Aunque la realidad de la plantilla albiazul actual -repleta de hombres fichados específicamente por expreso deseo del destituido técnico- no refrenda precisamente la teoría que sostiene el máximo mandatario del cuadro vitoriano.
De cualquier forma, el inesperado ofrecimiento queda a expensas, primero, de que Javier Pereira se empecine en cobrar el sueldo -o un porcentaje del mismo- que le corresponde por contrato para la próxima temporada y, en segundo lugar, que el técnico acepte seguir trabajando -aunque sea de forma esporádica- para la empresa que le acaba de echar fuera casi a patadas.