El club necesita liquidez cuanto antes. El tiempo apremia a Ortiz de Zárate y su junta. Los pagos a aquellos acreedores privilegiados hay que acometerlos en breve y si no se cumplen estas obligaciones, éstos podrían denunciar al juez. La situación es grave. No en vano, si en el plazo que el magistrado estime oportuno para saldar la deuda que ha sido denunciada, el Alavés no lo hace se procedería a la liquidación de la sociedad. Por ello, el club necesita llenar sus arcas y el objetivo de Ortiz de Zárate y su equipo es llegar a un acuerdo con sus nuevos socios para la primera semana de enero y así disponer del dinero necesario. Y es que se puede dar el caso de que en los próximos días lleguen denuncias a las que el club no pueda hacer frente. Y es que algunas de ellas son muy onerosas para la maltrecha economía del club. De momento, en las oficinas del Paseo de Cervantes ya conocen una, la de la ex abogada Natacha Bergara, letrada del club en la etapa de Piterman, que ha puesto en conocimiento del juez el impago de 1.500 euros. El club no tendrá excesivos problemas para saldar esta cantidad, pero sí le puede suponer un grave contratiempo posibles denuncias de jugadores si no entra dinero pronto.