Vitoria. Se cumplieron los peores augurios. Durante el calentamiento previo al duelo contra el Mirandéz, Dani Bouzas sufrió un problema muscular y tuvo que ceder su puesto en la convocatoria al central Neru. El propio centrocampista gallego confiaba en que todo quedara en un susto, pero las consecuencias de esa molestia han acabado siendo mucho peores de lo esperado.

La prueba médica a la que se sometió en la tarde de ayer certificó la desdicha. Diagnóstico: pequeña rotura fibrilar en el bíceps femoral del muslo derecho. Consecuencia: tres semanas de baja para el capitán albiazul, precisamente en el peor momento para los intereses del conjunto vitoriano, que afrontará en cuadro el choque del próximo domingo en Palencia. Y es que, por si las ausencias en defensa no fueran suficiente contratiempo para Javier Pereira, el técnico pacense pierde durante los próximos tres partidos a su alter ego sobre el terreno de juego. Por otra parte, la recuperación de Diego Segura transcurre viento en popa, y el jugador sevillano realizó ayer una intensa sesión de carrera por el césped de Ibaia. Sin embargo, preguntado por su posible reaparición, el delantero optó por la cautela y aseguró que veía "complicado" su retorno al equipo para el fin de semana, aunque todo dependerá de cómo reaccione su maltrecha rodilla durante esta semana.