Llueva o haga frío, justo como hoy, el tirón de Estíbaliz hace posible lo que a priori parecería un milagro, que centenares de personas sigan reuniéndose año tras año casi a la intemperie para festejar la tradicional romería al santuario alavés. Este 2024 no ha sido una excepción, a pesar de que la gris estampa de la jornada amenazaba ruina total.
-“Vaya día más...”
-“...déjalo ahí”, se quejaban dos conocidos, aunque sin perder la sonrisa, mientras se cruzaban en el cerro a primera hora de este miércoles.
Al ralentí
A las 9.00, momento fijado para el inicio de las actividades programadas, apenas sumaban medio centenar los vehículos estacionados en el parking, una imagen poco habitual para una cita siempre concurrida. Arriba, todavía al ralentí, los elementos festivos comenzaban a desplegarse.
Lamentablemente, más de un artesano ha optado por darse la media vuelta sin llegar si quiera a montar su puesto.
A diferencia de un meón San Prudencio que este año no fue tal, la fiesta de la patrona ha estado marcada por unas precipitaciones que han ofrecido poca tregua e irremediablemente han restado afluencia. Quienes han optado por poner buena cara al mal tiempo, eso sí, también han podido disfrutar de lo lindo.
El Amaren Etxea, hasta arriba
Mientras los vendedores participantes en la V Feria de los Desagravios empezaban, poco a poco, a dar salida a su género, en el bar Amaren Etxea las nuevas inquilinas de Estíbaliz no han parado de servir cafés, desayunos y, a medida que ha avanzado la jornada, todo tipo de bebidas a los cada vez más numerosos visitantes. El restaurante ha colgado el cartel de completo para comer.
Pinceles en mano, las y los participantes en el XXIX concurso de pintura rápida al aire libre han tomado posiciones bajo techo, a resguardo del líquido elemento, y han dado color y vida con mucha paciencia a sus creaciones.
La vitoriana Marta Lara, debutante, ha optado por representar el santuario en su lienzo. “Es la primera vez que me animo. Vamos a probar, a pasar la mañana y a divertirnos un poco. No ha amanecido de la mejor manera posible, pero bueno. Te adaptas a donde puedas pintar”, subrayaba en conversación con NOTICIAS DE ÁLAVA.
José Reyes Ramos ha sido el ganador del primer premio del certamen, seguido por Iker Mugarra -segundo- y Eneko Arruza -tercero-. Paula Arruza, mientras tanto, ha sido la ganadora en la modalidad infantil del certamen.
Muy cerca, los fogones trabajaban ya en la elaboración del estofado de ternera que posteriormente se repartiría en 1.300 raciones gratuitas entre la multitud y el ambiente se animaba al ritmo de la trikitixa, una enorme nota de color en una mañana tan desapacible.
La fanfarre Biotzatarrak también ha amenizado la cita, mientras los txikis se divertían en los talleres de pintacaras o de elaboración de txoripanes.
Tampoco han faltado a la cita el XXX concurso culinario a base de patata alavesa, el deporte rural o, más adelante, el XXXI campeonato de aurresku y baile al suelto.
"Mucha agua"
Y entre los vendedores y productores, diversidad de opiniones. “Mucha agua, pero de momento ha ido bien. Al poco de llegar ya hemos tenido alguna venta. Esperemos que se anime un poco más y que, por lo menos, pare de llover”, apuntaban Tamara y Ernest, vendedores de setas y hongos procedentes de Burgos, que acudieron a Estíbaliz por primera vez.
“Todavía estamos tranquilos. Llevamos igual diez años viniendo. Hace frío y un poco de agua, pero tampoco se está mal”, remarcaban, mientras tanto, Gustavo López y Silvia Serna, conserveros de Aio (Navarra).
“Siempre es un día muy bonito, con encanto. Hay mucho ambiente, actividades... hace años que ya venimos. Contra el tiempo no podemos hacer nada”, apuntaba mientras tanto, sin perder el buen humor, Maikar Pérez de Cárcamo, de Amurrioko Goxoak.
Su paisana Mar, de Marfi Ecoprint, no ha tenido sin embargo el mejor día en su puesto de estampación botánica en textiles. “Es mi primera vez y mira qué estreno. Un desastre. Cuando llegue a casa tendré que poner a secar todo, porque con la humedad puede estropearse”, lamentaba.
Jubimartxa, también en Estíbaliz
A la cita tampoco ha faltado un nutrido grupo de jubilados de Agurain, del grupo de monte Jubimartxa, que tras aparcar sus vehículos en Oreitia han accedido hasta el cerro andando.
La lluvia ha remitido por momentos, pero la procesión prevista con la virgen, que iba a realizarse por primera vez, ha tenido que ser suspendida. Sí que se ha mantenido la entrada al santuario por la puerta santa, donde el obispo Juan Carlos Elizalde ha pronunciado la oración jubilar en presencia de los representantes institucionales antes de la tradicional misa.
El sol se ha impuesto por fin en torno a la hora de comer, lo cual ha devuelto cierto esplendor a la cita, aunque las nubes y la lluvia ocasional han vuelto a hacerse fuertes por la tarde.