El municipio de Ayala va a ver coincidir este fin de semana dos de sus citas anuales más tradicionales: la de la romería de Etxaurren y la cita pastoril de San Vitores en Sierra Salvada. De hecho, la Virgen de Etxaurren esta considerada por muchos como la patrona de Ayala y, por ello, era costumbre llevar el peso de los y las recién nacidas como ofrenda en trigo, para que quedaran bajo su cuidado.
Su templo es una ermita de una sola nave de planta rectangular y pórtico corrido, que data de 1600, aunque sufrió una completa restauración a partir de 1770, y que se encuentra en un alto, en las faldas del monte Escoritas a unos dos kilómetros del pueblo de Menoio, por lo que tiene unas espectaculares vistas de la Sierra Salvada. Allí, en su entorno, es donde a las 19.30 horas de este sábado tendrá lugar una parrillada y romería con Izalde, aunque hasta el lunes, a las 18.30 horas, se celebrará la novena con la habitual rifa.
Con todo, la jornada central de la fiesta en su honor tendrá lugar el domingo. El programa arrancará a las 11.00 horas con ambientación de trikitrixa y, al mediodía, se llevará a cabo la misa en la campa aledaña al templo, con la procesión de la Virgen por cuatro de los presidentes de las Juntas Administrativas de Ayala. Una vez cumplido con la patrona del lugar, el grupo de danzas vascas de Amurrio, Aiara Dantza Taldea, ofrecerá una exhibición y, antes de la comida popular para 250 personas que preparará el grupo cultural Arangutxi de Izoria, se llevará a cabo la rifa de las no menos tradicionales tartas. Por la tarde llegarán los campeonatos de rana y brisca. La jornada, que contará con servicio de bar y animación musical a cargo de Ganeko, culminará a las 20.00 horas con el sorteo del valor de una ternera.
San Vitores
De esta forma, la franja matinal de mañana sábado quedará libre para cumplir con otro patrón, no menos importante para las gentes del sector primario ayalés. Se trata de San Vitores, un mártir burgalés del siglo IX, que cuenta con un rústico altar de piedra con arco al aire libre, en las cercanías del Portillo de Aro.

Es decir, en la zona de las alturas de Sierra Salvada donde, según un documento descubierto en 1994, hubo un templo en su memoria allá por el siglo XVII, y que desde el hallazgo hace ahora 30 años, se ha convertido en un lugar de obligado peregrinaje, cada primer sábado de septiembre, sobre todo para los pastores que lo tomaron como protector.
En concreto, la fiesta tendrá lugar en los alrededores del refugio de Kobata –zona en la que aún los pastores mantienen sus txaulas- y arrancará a las 12.00 horas con una misa al aire libre, a la que le seguirá una exhibición de perros pastor y la comida popular que, a base de paella, siempre elaboran los integrantes de la Sociedad Gastronómica Rakataplá de Laudio.
La tarde estará animada con juegos típicos de esta jornada tales como campeonato de rana (adultos e infantil), lanzamiento de txapela o una simpática sokatira en la que los pastores medirán sus fuerzas contra el resto. El broche de oro lo pondrá la romería de bailables con Iñaki Otegi y una chocolatada.
Desde el Ayuntamiento de Ayala han recordado que esta prohibido el acceso de vehículos al enclave, entre las 09.00 y las 11.00 horas y de 11.45 a 12.30 horas, a excepción de los de la organización y emergencias. No en vano, Sierra Salvada es una de las cinco áreas de Euskadi en las que se ha puesto en marcha el proyecto “Ruraltxa”, que quiere asegurar la ganadería extensiva para conservar espacios de alto valor natural.