Los vinos, sidras y txakolis de Álava se abren a nuevos mercados de calidad y excelencia ante la incertidumbre provocada por los aranceles de Trump a las exportaciones. Esa es la premisa de la comitiva del Gobierno Vasco encabezada por Amaia Barredo, consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, quien indicó el martes en Ciudad de México que “la gastronomía y las bebidas producidas en el País Vasco constituyen la mejor presentación y referencia de la Euskadi global”.
Junto a una delegación formada por 23 bodegas de Rioja Alavesa, además de productores de sidra y txakoli, mantiene estos días en México diversas reuniones con importadores, gastrónomos, restaurantes, distribuidores y representantes institucionales para promocionar los productos vascos y abrir nuevos mercados.
Cifras de la consejera
En concreto, según las cifras ofrecidas por la consejera, “el pasado año los vinos de Rioja Alavesa constituyeron el motor de las exportaciones vascas de vino, con el 69% del volumen y el 90% de la facturación total”. Se exportaron un 9,1% más de litros, con un valor un 4,5% superior en facturación.
Los principales mercados internacionales para el vino vasco son Reino Unido –primer destino, con 6,6 millones de litros– y Estados Unidos, con 3,3 millones. Países como Bélgica, Países Bajos, Alemania y Francia también cuentan con una cuota de mercado relevante, aunque el gran reto pasa por afrontar la incertidumbre derivada de los aranceles.
“Vivimos momentos convulsos, pero si alguien sabe superarlos con trabajo y dedicación es la sociedad vasca”, confía Amaia Barredo
El sector del vino alavés encara un futuro incierto. El arancel del 15% para las exportaciones a Estados Unidos, confirmado hace poco más de un mes por el propio Donald Trump, generó un periodo de gran desazón, ya que el mercado norteamericano supone una parte muy importante de las ventas.
El propio diputado general, Ramiro González, lamentó que “no era un buen acuerdo para Álava” e instó a Europa a “trabajar y hacer los mayores esfuerzos para que la vitivinicultura se asimile a la exención arancelaria aplicada al primer sector”.
De hecho, Estados Unidos es el primer mercado en cuanto a valor total. El arancel constituye un duro varapalo para el sector y, mientras los productores mantienen la esperanza de que se acoja a la excepción para productos agrícolas, el Gobierno Vasco explora nuevos mercados para expandir uno de sus productos más representativos y con mayor sello de calidad, que es el vino alavés.
El motor de las exportaciones vascas
Tal y como reflejan los datos del Gobierno Vasco, los vinos alaveses con DOCa Rioja son el motor de las exportaciones vascas, con más del 50% del volumen y el 71% del valor total. Los tintos y rosados lideran las ventas frente a los blancos, que han sufrido un menor retroceso tanto en volumen como en valor.
Sin embargo, los vinos con DOCa Rioja producidos en Álava redujeron sus exportaciones un 5,4% en volumen y un 0,7% en valor en el acumulado hasta noviembre de 2023, alcanzando más de 20 millones de litros y 146 millones de euros, con un precio medio que sigue al alza y se sitúa ya en 7,27 €/litro, un 5% más que el año anterior.
La representación vasca mantuvo un encuentro con el colectivo “Mujeres in Taninos” que visibiliza el papel femenino en la cadena vitivinícola desde la producción y enología hasta la distribución, comunicación y consumo, en un sector históricamente dominado por hombres, generando oportunidades para que las voces femeninas definan el presente y el futuro del vino en México y en el mundo.
El martes se desarrollaron reuniones con Paloma Palacios, representante del Gobierno de Querétaro, Eugenio Parrodi Wiechers, presidente del Clúster Vitivinícola y Halina Gama Arriaga, directora del CVQ, y con la Secretaría de Agricultura del Gobierno de México para abordar la relación internacional y situación del comercio entre País Vasco y Mexico en lo relativo a alimentación y bebidas, las exportaciones e importaciones, el problema arancelario y la referencia de Euskadi en gastronomía. El jueves se celebrarán diversas reuniones en la ciudad de Guadalajara
Las bodegas que participan en la delegación son: Casa Primicia, Covila, Bodegas de la Marquesa-Valserrano, Fos, Garcia de Olano, Señorío de Arana, Loli Casado, Lopez Oria, Ostatu, Valdelana, Valdemar, Virgen de Lorea y Familia Monje Amestoy. En txakolíes: Ameztoi Txakolina, Etxaniz Txakolina, Okendo Txakoliña, Astobiza, Talai Berri Txakolina y Txakoli Gaintza; de sidra: Bereziartua, Petritegi Sagardoak e Isastegi Sagardotegia; y los destilados son Licores Barañano y Basque Moonshiners.
Junto a Amaia Barredo participan en los encuentros promocionales Ainhoa Apeztegia, delegada del Gobierno Vasco en México, y Raúl Pérez Iratxeta. El primer acto de la consejera se celebró en la Euskal Etxea de Ciudad de México, donde el grupo de 23 bodegas vascas ofreció “nuevos canales de colaboración para la aportación de ideas, estilos y productos llegados de cualquier parte del mundo y siempre con la base centenaria de la tradición y cultura de la cocina vasca”.
En este sentido, Barredo confía en que la juventud vasco-mexicana desarrollará proyectos culturales, económicos y sociales de gran valor para el desarrollo de México”. A su juicio, “vivimos en todo el planeta momentos convulsos, pero si alguien sabe superarlos con trabajo y dedicación, esa es la sociedad vasca, como la que se reúne en esta Euskal Etxea”.
Entre los diversos actos desarrollados en la capital mexicana destaca el showroom, con exposición, masterclass y cata ofrecidos por la delegación vasca ante una selecta representación de profesionales de la alimentación, como Wenceslao Martínez, presidente de Provino; Marco Estudillo, presidente de la Asociación de Vendedores del Valle de Guadalupe; y Andrea Peña, de Baja California.
Por su parte, Carlos Borboa, director para Latinoamérica y Estados Unidos del Concurso Internacional de Bruselas, elogió los vinos de Rioja Alavesa. La relación internacional en el ámbito de la alimentación y las bebidas, el problema arancelario y la referencia de Euskadi en gastronomía se erigen como ejes centrales de la visita de Amaia Barredo a México.