“Treviño es una islita y estamos en tierra de nadie. Lo cuentas y es surrealista"

Vecina de Trebiñu y responsable de la organización municipal del PNV, Arantza Yarza es la primera presidenta y portavoz de este espacio constituido en los primeros días de junio para avanzar hacia la integración del enclave en Álava. La Mesa, en la que además de dos representantes de la formación jeltzale hay otros dos tanto de EH Bildu como de la Agrupación Independiente del Condado de Treviño, sigue “absolutamente abierta” al resto de sensibilidades políticas, así como a las entidades, asociaciones o vecindario a título personal que quieran colaborar con ella. Yarza subraya que la Mesa, como primer gran objetivo, va a iniciar este julio una campaña informativa para que sea ampliamente conocida tanto en Trebiñu como en el otro municipio del enclave, Argantzun. No hay plazos marcados muy a largo plazo, pero sí un convencimiento: “si no se nos oye vamos a seguir exactamente igual”. 

¿Por qué se decide ahora poner en marcha esta Mesa?

En realidad esto no ha surgido ahora, porque a lo largo de los años se han hecho un montón de iniciativas para avanzar hacia la integración. Pero es verdad que la última fue en 2014, cuando nos fuimos al Congreso de los Diputados, y desde entonces hemos estado un poco parados. ¿Qué pasa? Que muchos vecinos y vecinas no han ido diciendo que parece que ya no se nos oye, que hay que mantener vivo el tema, que hay que seguir... Y al final, es cierto que si no se nos oye vamos a seguir exactamente igual.

Es, en resumen, una herramienta nueva para poner sobre la mesa una reivindicación ya vieja.

Efectivamente. Pedimos lo mismo, pero uno de los objetivos de esta Mesa es también coordinarnos mejor entre los dos municipios del enclave para, conjuntamente, seguir adelante. Para que realmente el enclave de Treviño pueda ser alguna vez parte del territorio histórico de Álava. 

Han pasado ya casi tres semanas desde la constitución de la Mesa. ¿Cuáles han sido las primeras labores que han llevado a cabo?

La primera reunión la hemos tenido esta semana, que es cuando hemos nombrado presidenta, portavoz y secretario y hemos hecho una pequeña hoja de ruta para estos próximos meses. Ahora en julio vamos a hacer una campaña informativa para que todo el vecindario sepa en qué va a consistir esta Mesa y quiénes formamos parte de ella, y ya a partir de septiembre habrá una primera toma de contacto con entidades, agentes, asociaciones y vecinos y vecinas para buscar más adhesiones, una vez que ya todo el mundo esté informado. Luego ya iremos viendo qué planes o proyectos podemos impulsar. Pero lo básico ahora es esta campaña para que la gente nos conozca, pueda participar con nosotros y colaborar para ver luego qué podemos hacer. Después de constituir la mesa ya nos ha venido gente mostrándonos su apoyo o preguntando dónde puede firmar. Vemos que el tema vuelve a estar otra vez un poco vivo. Pero tenemos que ir informando casa por casa, como digo yo. Porque hay mucha gente que tampoco lee la prensa. 

Más adelante tocará también tocar otras puertas más complicadas...

Sí, sí. A partir de septiembre también llegará eso, buscar la colaboración con las instituciones que están implicadas en el contencioso, con entidades del enclave... esto ya será un poquito más a largo plazo. 

¿Siente que, sociológicamente, el anhelo de la integración sigue siendo mayoritario en sus pueblos?

Sí. Lo que pasa es que al final... (se lo piensa) esto ya es un poco personal. Yo me acuerdo cuando fuimos a Madrid, que íbamos en el autobús contentos, no, lo siguiente, aunque intuíamos que obviamente nos iban a decir que no (a la propuesta de anexión a Álava). Volvimos aquí con mucha tristeza, porque crees que todo esto debería ser sencillo. Para mí es de pura lógica. Entonces, como que se nos cayó un poco el mundo. Aparte de eso, ves cómo la gente está en parte también cómoda, porque al final nos prestan los servicios. Pero tenemos que ser conscientes de que esto no es así, que son parches. Tenemos que estar vivos, porque si no nos quedamos como estamos.

Acaban de renovarse los convenios con Burgos para la prestación de servicios al vecindario desde Álava por otros cuatro años. ¿Es el plazo que tienen en mente para resolver por fin este anacronismo?

No nos hemos puesto un plazo, porque estas cosas obviamente son largas y no son fáciles. Pero evidentemente hay que continuar ahí. Si lo conseguimos antes de cuatro años, muchísimo mejor, ¿no? Tenemos que intentarlo otra vez para que efectivamente esto se termine de una vez, porque es un anacronismo y definitivamente podamos pertenecer a Álava. 

De todos los agravios que recurrentemente denuncian que sufre Trebiñu, ¿cuáles son los que más impactan en el día a día de sus habitantes?

Hay agravios en todo, pero obviamente lo básico es la sanidad, la educación, las infraestructuras, la cultura, las políticas de igualdad... Gracias a las ayudas que se nos prestan, nuestros hijos pueden venir a una ikastola y podemos utilizar todos los servicios en Gasteiz. Entonces, agravios, todos. Es como otro mundo, porque la vida la hacemos en Vitoria. Y es gracias a los servicios que nos presta Álava, tanto el Gobierno Vasco como la Diputación.

Su anhelo sería tener buena parte de esos servicios esenciales cerca.

Claro. El anhelo es ser Álava. Porque somos una islita y estamos en tierra de nadie. Lo cuentas y es surrealista muchas veces. Es inentendible que estemos a 15 kilómetros de Vitoria y la capital de Treviño esté a 100. No tiene ningún sentido. Si un familiar se nos pusiese enfermo y Álava no nos ayudara como ahora, tendríamos que ir al hospital en Burgos. Es un anacronismo, nunca mejor dicho.

¿Y quién es el culpable principal de que no se resuelva?

Lo que está claro es que cuando fuimos al Congreso de los Diputados votaron en contra de la integración tanto el PSOE como el Partido Popular. Y obviamente, Burgos no quiere ceder Treviño a Álava para nada.

Si la anexión no ha sido posible con formaciones ‘a priori’ más proclives a ella en el propio gobierno central, ¿qué futuro vislumbra en esta lucha si llegan al poder PP y Vox?

Pues difícil, pero tenemos que seguir luchando. Yo tengo la esperanza de que algún día este deseo o este sueño pueda hacerse realidad. Nunca hay que perder la esperanza. Y vamos a pelearlo con ganas.

Ya que mencionaba a los socialistas, que históricamente han mantenido una postura ambivalente en esta materia según el territorio que se trate, ¿confía en que se sumen también a esta Mesa?

El PSOE no tiene representación en ninguno de los dos municipios del enclave y por eso no está representado. Pero, obviamente, es una Mesa absolutamente abierta y a la que están invitadas el resto de sensibilidades políticas. Y yo reitero nuevamente la invitación para que formen parte.

¿Y qué hay de Treviño Día a Día?

Treviño Día a Día en su programa electoral dice Treviño Araba da, pero en la mesa no está. Ahí lo dejo. Están invitados, reiteraremos la invitación... pero no están.