Dar una solución más al grave problema de la vivienda y, de paso, fijar población en la zona rural del territorio evitando su abandono.
Son los dos grandes objetivos del nuevo Programa de garantías al alquiler de viviendas en entornos rurales que acaba de lanzar la Diputación Foral de Álava, una iniciativa con la que la institución busca movilizar "el mayor número posible" de inmuebles vacíos en los municipios de menos de 20.000 habitantes. O, lo que es lo mismo, todos menos Gasteiz.
Dos seguros
El diputado general, Ramiro González, ha presentado este martes las principales características de este plan, en el que el ente foral actuará como tomador tanto en un seguro de impago como en otro multirriesgo del hogar para garantizar el cobro de las rentas y la cobertura de desperfectos en los inmuebles que se alquilen, pues los beneficiarios serán en ambos casos sus propietarios.
Las viviendas que se incluyan en el programa deberán ser ofertadas como libres -sin régimen de protección pública- y cumplir con unos "estándares mínimos de habitabilidad", así como encontrarse en condiciones óptimas para su arrendamiento.
Además, el precio de los alquileres se ajustará a una tarifa máxima establecida ya en función de su tamaño y ajustada a la situación real del mercado: un máximo de 450 euros al mes para los pisos de 36 a 60 metros cuadrados, de 550 en el caso de los de 61 a 90 metros, y de 700 euros para los de 91 metros o más.
Mensualidades impagadas
La garantía de impago se activará cuando se produzca la segunda mensualidad impagada. Además, el programa ofrecerá asistencia jurídica para la reclamación de deudas y la defensa en conflictos legales derivados de los alquileres.
Pese a que el plazo para sumarse al programa ya ha comenzado, la formalización de los contratos de alquiler no se abrirá hasta el próximo 7 de julio.
Las personas interesadas, tanto arrendadores como arrendatarios, pueden realizar el trámite a través de la sede electrónica foral (https://egoitza.araba.eus) o en los registros oficiales habilitados.
Si hay más de un solicitante que opte a la misma vivienda, se priorizará a quienes estén empadronados o trabajen en el mismo núcleo de población, seguidos por aquellos que lo estén en el mismo municipio o cuadrilla.