El Ayuntamiento de Barrundia ha habilitado una partida de 4.000 euros destinada a aplicar un descuento del 50% en el recibo que, por la recogida de los residuos sólidos urbanos, recibe todo hogar, txoko, comunidad de propietarios, residencia de la tercera edad o pabellón, por citar alguno.

Para acceder a esta subvención se deberá presentar solicitud antes del 15 de junio de cada ejercicio, así como comprometerse, claro está, a hacer una adecuada gestión de los residuos (papel, vidrio, envases y aceite de cocina), poniendo en práctica la separación de la materia orgánica y su transformación en compostaje para su uso como abono natural de calidad para las macetas, el jardín o el huerto, y así reducir al máximo la “fracción resto” de la basura que producimos y que termina en vertederos o incineradoras.

Los y las barrundiarras que se acojan a esta línea de subvención se comprometen a facilitar la inspección por parte del personal que designe el ayuntamiento, permitiendo el acceso al domicilio, para comprobar que se hace adecuadamente lo requerido, ya que para concederse la subvención será necesario un informe favorable al respecto. “En el caso de que se compruebe que no se cumplen las condiciones establecidas, se impondrá, previa audiencia del denunciado, una sanción de 700 euros”, advierten desde el Consistorio de Barrundia..

En estos momentos, la fracción orgánica de la bolsa de basura supone entre un 40 y un 50% de los desperdicios que producimos, y el objetivo de la Unión Europea es reciclar el 50% de la basura generada para el año 2030.

Reciclaje al 43%

Actualmente, en la Cuadrilla de Lautada se recicla el 43% de los residuos generados. “Si separamos correctamente la materia orgánica, evitamos que vaya al vertedero el 50% del contenido de cada bolsa, reducimos las emisiones de CO2 y mejoramos la sostenibilidad del planeta”, explican.

Los objetivos del proyecto pasan por concienciar a la población sobre la problemática de los residuos y mejorar la eficacia de la recogida selectiva para reducir el volumen que va a vertedero, así como capacitarla para la fabricación de compost a pequeña escala, obteniendo un producto útil como abono, que evita la necesidad de usar fertilizantes químicos, pesticidas y ahorrando además agua de riego. Asimismo, reducir los desechos en origen supone un ahorro energético y económico, ya que el transporte y tratamiento de la materia orgánica en vertederos es costosa y conlleva graves impactos ambientales.