El Ayuntamiento de Iruña Oka va a hacer este año un importante esfuerzo inversor. No en vano, de los 5,1 millones de euros que engloba el presupuesto municipal, aprobado este mes, son un total de 869.000 euros los destinados a este capítulo.

Una de las más destacadas es la partida de 100.000 euros que –según ha desgranado el alcalde, Miguel Ángel Montes– “se ha destinado a la compra de terrenos en el centro de Nanclares con el fin de construir viviendas protegidas que faciliten el acceso a la vivienda a los vecinos del municipio”.

Además, se han reservado otros 30.000 euros para la redacción de un anteproyecto que defina la distribución que se llevará a cabo de las tres plantas del molino de Nanclares y que acogerán los diferentes usos previstos para el edificio.

En concreto se trata de un espacio destinado al turismo en la planta baja, la adecuación de la primera planta para ubicar diferentes servicios municipales y la habilitación de la segunda como espacio multiusos.

El Ayuntamiento prevé también la construcción de un nuevo parque de calistenia, solicitado por el alumnado del instituto Badaia y presupuestado en 60.000 euros; así como la instalación de placas fotovoltaicas en edificios y espacios públicos, con el objetivo de fomentar el uso de energías renovables y reducir el consumo energéticos.

Finalmente, se reservan 150.000 euros para la construcción del futuro Centro Social de Víllodas “vinculados a la venta de parcelas de titularidad municipal en esa localidad”, ha matizado el regidor socialista, cuyo equipo ha vuelto a contar con el apoyo de EH Bildu para sacar adelante unas cuentas, ante las que PP se ha posicionado en contra y PNV se ha abstenido.

Participación ciudadana

El presupuesto también recoge una partida de 60.000 euros para el proceso de participación que permite a la población de los cinco pueblos del municipio decidir intervenciones a desarrollar en sus localidades; así como un incremento en la partida para inversión y equipamiento de las instalaciones deportivas, que ha subido hasta los 80.000 euros.

En cuanto a subvenciones destacan las destinadas a apoyar a los ganaderos y agricultores que apuesten por prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente; una partida de 15.000 euros para iniciativas de sensibilización sobre los riesgos del amianto y llevar a cabo actuaciones de control y retirada de este material; y las ayudas a nuevos emprendedores o a familias en situación crítica que, este año, alcanzan los 20.000 euros.