La ley de la oferta y la demanda. Esa es la máxima del narco, que sabe a ciencia cierta que el interior de la cárcel de Zaballa, como otras instituciones penitenciarias de su género en Euskadi o en el resto del Estado español, es un mercado seguro para su mercancía. Este miércoles, los agentes de la Ertzaintza encargados de garantizar la seguridad en el recinto lo pudieron comprobar en persona.
No en vano, y gracias a la intervención de los funcionarios de la prisión alavesa, pudieron arrestar a un varón al que se le sorprendió tratando de introducir en el penal un alijo de 100 gramos de hachís para su posterior venta entre los penados.
Tendencia habitual
En conversación con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, un agente con décadas de experiencia en labores de seguridad ciudadana en el entorno de la capital alavesa explica que “la cárcel tiene todo tipo de drogas. Zaballa y todas. Es más que habitual. El mercadeo dentro es impresionante. Solo entrar a algún pabellón y huele a marihuana”.
Revienta la cerradura
Dentro de las detenciones efectuadas por los agentes de la Ertzaintza de Gasteiz, destaca la de un súbdito magrebí, al que se acusa de un allanamiento de morada en la zona del Seminario de la capital alavesa. Según ha podido constatar este diario de fuentes conocedoras del expediente de detención, el sospechoso no procedió con excesiva cautela. Su modus operandi no parece excesivamente refinado ni especializado en oros u electrónica. Reventó la cerradura del piso elegido y se metió en el interior, donde fue localizado por los agentes alertados por los vecinos.
Experiencia
Su experiencia al respecto sirve para contextualizar lo acontecido durante la mañana de este miércoles en el penal. Según los datos que obran en poder de este periódico, el operativo desarrollado por la Ertzaintza se activó gracias a los funcionarios que atienden las necesidades de Zaballa y de la población reclusa que acoge.
Fueron las patrullas de Gasteiz quienes se encargaron de trasladar al arrestado hasta las instalaciones policiales para su posterior puesta a disposición judicial
Visita
Al parecer, fueron ellos quienes descubrieron la sustancia en una visita a uno de los reclusos. Tras tener conocimiento de los hechos, los agentes que dan seguridad a Zaballa se hicieron cargo del sospechoso hasta que llegaron al centro penitenciario unidades desplazadas desde la comisaría de Portal de Foronda ex profeso. Fueron ellas quienes se encargaron de trasladar al arrestado hasta las instalaciones policiales para su posterior puesta a disposición judicial.