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Jone Berriozabal analiza su paso por la Diputación alavesa, donde el conflicto en el Organismo de Bomberos ha ocupado parte importante de sus desvelos, así como los movimientos que su salida han precipitado tanto en el Gobierno foral como en el Ayuntamiento de Vitoria. La nueva presidenta del ABB confía, además, en que ambas instituciones tengan nuevos Presupuestos en 2025.
¿Qué se lleva de este año y medio largo como diputada foral?
Ha sido una buena experiencia que me ha acercado mucho a las necesidades del territorio. Había tenido ocasión de estar en el Parlamento y el Gobierno Vasco, también tuve una experiencia como concejala en Barrundia, pero este año y medio en la Diputación me ha conectado con el territorio y con el necesario equilibrio territorial de las personas que exigen y deben tener los mismos derechos de quienes vivimos en Vitoria-Gasteiz. Me ha enriquecido en lo personal y lo voy a tener muy en cuenta a la hora de abordar este nuevo reto.
¿Se marcha con una espina clavada por el conflicto aún abierto en el Organismo de Bomberos?
Me marcho con la conciencia muy tranquila por todo el trabajo que hemos venido desarrollando durante este año y medio. El Organismo de Bomberos se comprometió a llevar a cabo una negociación sincera, de buena fe y realista, que fuese aceptada tanto por la parte social como por la propia Diputación. Y además, que se ajustase a las necesidades y a la calidad del servicio público que estamos prestando. Ha sido un trabajo intenso, pero yo he echado de menos una actitud más constructiva desde la parte social del Organismo.
Desde el pasado septiembre tienen sobre la mesa el texto completo de un acuerdo regulador. Yo hace ya meses exigí que se aportasen propuestas concretas más allá de gritos, pegatinas y amenazas. Y creo que han faltado ganas de llegar a un acuerdo. Porque, más allá de decir que necesitamos un acuerdo regulador, hay que desarrollar un camino y creo que no lo han hecho, lamentablemente. Espero que cambien esta actitud porque la Diputación siempre ha tenido esa voluntad de ofrecer un acuerdo regulador al colectivo que pudiese asimilarle a las condiciones laborales del personal funcionario foral. Y espero que sean más constructivos con Iñaki Gurtubai que lo que han sido conmigo.
¿Esos señalamientos que el diputado general también denunció en alguna ocasión han sido su momento más difícil en el gobierno?
Se han conocido algunos, pero ha habido muchos más. En el día a día son muchas las presiones y las amenazas que he sufrido yo, pero que sufre también el director gerente –Alberto Amenabar– y no solo él, sino otras compañeras y compañeros dentro del Organismo. No es el mejor de los climas para poder llegar a un acuerdo, con ese tipo de actitudes. Y, sobre todo, minimizarlas y normalizarlas, que es lo más grave en este asunto. Y diré más: creo que las Juntas Generales, que han defendido tantas reivindicaciones laborales del colectivo de Bomberos, no han estado a la altura respecto al rechazo y la condena de estas actitudes.
¿Qué van a aportar tanto su sucesor en Diputación, el propio Gurtubai, como Izaskun Reyes en el Ayuntamiento de Vitoria?
Ambos son buenos conocedores de la Administración pública vasca. Además, en el caso de Iñaki Gurtubai ya ha tenido entre sus ámbitos competenciales cuestiones que ahora le va a tocar afrontar. Es un hombre que encaja perfectamente en la nueva responsabilidad que tiene. Tanto el diputado general como yo tuvimos claro que era la persona idónea para afrontar este reto. Además tiene un buen equipo, trabajador y comprometido con los asuntos que tiene entre manos y que hará sencilla su adaptación.
¿Y en el caso de Izaskun Reyes?
También es una buena conocedora de la Administración y asesora técnica jurídica en el Gobierno Vasco. En el momento en que tome posesión en el Ayuntamiento y, seguro, con la ayuda de todo el grupo municipal y de todo el partido, se va a poner en marcha y lo va a hacer bien.
Acaba de confirmarse también que César Fernández de Landa asume el área municipal de Seguridad.
Cada vez que hay una incorporación al equipo municipal se analizan un poco los perfiles de cada uno y se procede a una reestructuración de las funciones. César lleva ya tiempo en el Ayuntamiento, lo conoce bien, y seguro que en todo lo que haga falta Iñaki Gurtubai y el director de Seguridad Ciudadana estarán a su lado.
¿Habrá más cambios en Diputación más allá de los ya conocidos?
Esta es una facultad del diputado general pero, en principio, Iñaki Gurtubai va a asumir todas las responsabilidades que yo tuve en la institución. Y será el diputado foral de Igualdad, Euskera y Gobernanza.
Sin dejar de lado las instituciones locales, ¿Álava y Vitoria tendrán nuevos Presupuestos en 2025?
Esperemos que sí.
Vistos los precedentes, ¿el acuerdo estará más caro en la Diputación?
Creo que los Presupuestos en el Ayuntamiento de Gasteiz, quizá por las personas que se enfrentan a la negociación por parte de la oposición, suelen ser más sencillos, más baratos. Y en el caso de la Diputación, todas las vías y las negociaciones están abiertas y es algo que tendrá que dilucidarse ya en los próximos días. Hemos hecho todo lo que hemos podido para analizar las propuestas que se nos planteaban. Algunas de ellas, como suele ser habitual, eran ciertamente descabelladas. Y otras más razonables. Espero que seamos capaces de llegar a un acuerdo.
¿Optimista entonces?
Yo siempre soy optimista.
¿El pacto con el PP en la Diputación de Gipuzkoa ha movido el tablero?
No lo sé, eso debería explicarlo el PP. El PNV gobierna ambas diputaciones y el PP parece que ha tomado la decisión más rápido de poder llegar a ese acuerdo y veremos si aquí esto tiene algún efecto. Pero insisto en que todas las vías están abiertas.
¿Y si hay una nueva prórroga?
Si la hay, habrá que hacer las adaptaciones necesarias, como hicimos para este año, y después la Norma Complementaria al Presupuesto, que nos ha permitido implementar lo que teníamos en mente. Pero en estos momentos no es la alternativa prioritaria, que es lograr el presupuesto.