La proliferación de proyectos energéticos que han puesto sus ojos en el territorio histórico para generar electricidad a través de parques eólicos y fotovoltaicos distribuidos prácticamente por la totalidad de la geografía alavesa ha logrado abrir el debate sobre la red que, en la actualidad, sustenta el transporte de la electricidad en el territorio, su capacidad y las necesarias inversiones que precisa para asegurar que el sistema no colapse con la eventual llegada de distintos operadores y ante las necesidades de electrificación que tiene la industria alavesa en el corto y, sobre todo, en el medio plazo.
Sobre el particular, ya hay una cifra sobre la mesa: 20 millones de euros. Es la cantidad global reservada por Red Eléctrica, la empresa pública que hace veces de transportista único y operador del sistema eléctrico español, en su plan plurianual con vistas a 2026. Para entonces, deberán estar operativas todas las obras en nuevas infraestructuras, que estarán capacitadas para evacuar energía renovable
Según ha podido conocer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA de fuentes de la citada compañía, la planificación ideada para el periodo comprendido entre los años 2021 y 2026 aprobada por el Gobierno central recoge inversiones en cinco subestaciones eléctricas en Álava.
En principio, cuatro de ellas son ampliaciones y renovaciones de instalaciones existentes, concretamente en Vitoria, el polígono industrial de Júndiz, junto a las instalaciones de la factoría automovilística de Mercedes y en Ali. Aparte, se creará una es una nueva subestación en Barrundia.
Según los citados portavoces, estas subestaciones darán cobertura a la demanda existente y “permitirán alimentar a la nueva demanda industrial generada en el actual proceso de electrificación industrial en el que estamos inmersos”.
Además de las inversiones en subestaciones eléctricas en Álava, Redeia, matriz de Red Eléctrica, y encargada de garantizar el suministro eléctrico y la conectividad, tiene previstas inversiones en el nuevo Statcom (compensador síncrono estático, por sus siglas en inglés) de Vitoria así como en la mejora de las líneas existentes. Este servicio sirve para apoyar redes eléctricas que tienen un factor de potencia pobre y a menudo una regulación de voltaje pobre.
Seguridad en el suministro
Sea como fuere, lo cierto es que todas estas inversiones, según las fuentes consultadas, tienen como objetivo garantizar la seguridad del suministro y dinamizar la economía, facilitando el desarrollo industrial y social del territorio.
En la actualidad, Red Eléctrica cuenta con 11 subestaciones eléctricas en Álava: Vitoria, Gamarra, Ali, Júndiz y Mercedes en las proximidades de Vitoria-Gasteiz, además de las de Barrundia, Elguea, Laguardia, Puentelarra, Abadiano y Ayala en el resto del territorio.
Lluvia de proyectos
Sobre esa infraestructura como base, ha crecido el interés de manera exponencial para materializar proyectos de energías renovables en Álava. De esa lluvia de proyectos que han solicitado autorización para instalarse en el territorio histórico, 16 eólicos y 57 fotovoltaicos a 30 de julio, según la documentación facilitada en sede parlamentaria por el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, solo unos pocos han logrado hasta ahora la autorización ambiental de Lakua para poder iniciar su construcción. Se trata de los proyectos eólicos de Azazeta, Labraza e Itsaraz (los tres de 40 MW) y de los fotovoltaicos FV Comunión I, II y III, FV Lantarón y Jit Housing. Se suman a ellos el parque solar Ekienea (100 MW), cuya tramitación corresponde al Gobierno central por su magnitud. Se ubicará cerca de Arasur y será el que más potencia tendrá de todos.
La importancia del PTS
Sobre el particular, a comienzos de este mes, el Departamento vasco de Industria, Transición energética y Sostenibilidad publicaba las respuestas individuales a las 4.217 alegaciones presentadas al PTS de Energías Renovables, así como a los 170 informes emitidos por las administraciones públicas interesadas. Ese documento está llamado a establecer orden entre las decenas de proyectos de energías renovables que pretenden ubicarse en Álava. En concreto, para ordenar las propuestas futuras las que tienen ya un recorrido administrativo seguirán con él hasta su desenlace, el Ejecutivo trata de sacar adelante el citado PTS. Sobre el particular, el Parlamento Vasco instó entonces al Gobierno Vasco a “agilizar los plazos de tramitación” para que se apruebe de forma inicial en 2024 y definitiva durante el primer semestre del 2025.
Mientra eso sucede, Industria ya ha publicado la contestación a las alegaciones a través de un prolijo documento de más de 450 páginas. En el Plan Territorial Sectorial de las Energías Renovables se destaca especialmente que la implantación de proyectos de energías renovables en el territorio sólo se podrá realizar en emplazamientos “que cumplan con los requisitos que las normativas vigentes establecen, dando cumplimiento a las protecciones que correspondan durante las tramitaciones reglamentarias que cada instalación concreta tenga que asumir. El desarrollo de los proyectos deberá ser sostenible con el territorio y con las actividades actuales y futuras que se lleven a cabo en las áreas geográficas de ubicación de las instalaciones”, según reza el documento de contestación a las alegaciones al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
Garantías
En la misma línea, el documento recoge que el proceso de elaboración del PTS se aborda de la forma más exhaustiva y con las máximas garantías ambientales y urbanísticas. Con este fin, está establecido dentro del procedimiento en la tramitación del Plan que, tras la aprobación provisional de este PTS y antes de su aprobación definitiva, se deberá emitir la correspondiente Declaración Ambiental Estratégica así como el informe de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco.
Apunte
Energías renovables. Euskadi cuenta en estos momentos con un centenar de proyectos de energía renovable en diferentes fases de tramitación, de los cuales una cuarta parte son eólicos y el resto, seis de cada diez, fotovoltaicos.
No definitivos. Esto no quiere decir que todos vayan a prosperar, pero muestra el interés de las empresas energéticas por instalarse en el territorio y, de hecho, no es extraño que cada pocos días aparezca alguna propuesta nueva.
Tramitación. Esto sucede en paralelo a la tramitación del Plan Territorial Sectorial (PTS) de Energías Renovables, que el pasado 31 de octubre publicó el informe de respuesta a las 4.217 alegaciones presentadas, paso previo para su aprobación definitiva. Del centenar de proyectos en tramitación, un total de 26 han sido ya publicados y la gran mayoría más del 80% se encuentran en fases muy iniciales del proceso, que, dependiendo de su tamaño y ubicación, puede durar unos meses o hasta dos y tres años, en caso de existir cuestiones de afección medioambiental, urbanística o vecinal.
Recorrido. Esto hace, precisamente, que muchos de ellos no prosperen, especialmente los que no están convenientemente diseñados. Aproximadamente, el 27% de los proyectos tienen una potencia inferior a 5 MW. Y, entre los que tienen una potencia superior, la media se sitúa en los 30 MW en el caso de los eólicos y en los 37 MW en el de los fotovoltaicos. El PTS de Renovables identifica 110 emplazamientos como “idóneos” para la posible construcción de estos parques, 57 de ellos de energía eólica y 53 de energía solar.