Los pueblos de la Llanada y, especialmente sus gentes, han imprimido este domingo su particular sello de identidad con la celebración de la décima edición del Lautada Eguna. Ozaeta se ha convertido en el escaparate de los productores locales, artesanos y artistas de la Llanada Oriental y sus productos.
Los representantes municipales y han sido los encargados de inaugurar la jornada plagada de actos. Igor Medina, alcalde de Barrundia, ha sido el encargado de dar inicio al acto protocolario. “Es un día para encontrarnos, para compartir y para conocer todo lo que tenemos en la comarca”, ha apuntado.
"Nuestra Álava rural tiene muchos motivos para estar orgullosa"
Laura Pérez Borinaga, diputada de Equilibrio Territorial y Ordenación del Territorio, ha señalado que “esta fiesta sirve para poner en valor y dar visibilidad a todas las excelencias de esta comarca. Nuestra Álava rural tiene muchos motivos para estar orgullosa. El patrimonio natural, sus gentes y sus productos son fundamentales”.
Ozaeta se ha convertido en un magnífico escaparate para productores, artesanos y artistas de la Llanada Alavesa. Las joyas gastronómicas y la artesanía local han sido protagonistas de la décima edición del Lautada Eguna, una cita organizada por la Asociación de Desarrollo Rural de Llanada Alavesa para poner en valor los aspectos culturales y sociales de la zona.
Más de una veintena de puestos han puesto sobre la mesa los mejores productos de una comarca englobada por ocho ayuntamientos, que a lo largo de los años han sabido mantener viva la tradición y subirse al carro de la modernidad.
La rica miel alavesa
Eran poco más de las once de la mañana y los curiosos han rondado ya las calles del pueblo. David, de Albeniz, ha puesto a la venta la rica miel de sus abejas. Se trata de una pequeña empresa que lleva 20 años comercializando miel a pequeña escala en la Llanada y hace un par de años decidieron aumentar las colmenas para expandir el negocio familiar, y actualmente comercializa a nivel nacional.
"Ponemos atención cada detalle durante todo el proceso de producción de la miel"
Su miel se caracteriza por su gran calidad. “Ponemos atención cada detalle durante todo el proceso de producción de la miel, lo que incluye el cuidado de las abejas, seguido por las etapas de recolección y manipulación de la miel, hasta que finalmente llega a la mesa”, explican. Todo ello de manera artesanal.
Igual de animado ha sido el puesto de las integrantes de la asociación Argia, de Elburgo, que acudieron a la feria con sus curiosos esponjabones, labiales de caléndula, jabones naturales, mascarillas, abalorios o diversas manualidades que realizan a lo largo del año con fines solidarios. Los abalorios de Erkuden de Donemiliaga, el abono orgánico de Mertxe (Ekaia de Narvaja), las verduras de Joseba (Adana), los panes y dulces de Araia, los productos elaborados con miel de Ixone (Agurain), el aceite Ekiolo, el rico queso de oveja latxa de Ana (Munain), las conservas de Ekin Dulantzi, los dulces de Kenza (Araia), los abalorios de María Andrés (Agurain), la joyería en plata de Txus Gurutzeta (Heredia) o los complementos de Muy tú han sido algunos de los productos con los que se pudieron aprovisionar los que se desplazaron hasta la localidad. El aperitivo dominical de muchos de los habitantes de la Llanada contó ayer con las ricas croquetas de Juan.
Con coro
Pero no solo los puestos han conseguido atraer la atención de los visitantes, sino que el concierto que las cuatro corales de la Llanada han ofrecido en la iglesia de San Juan Bautista de Ozaeta ha atraído a un buen número de personas. El Grupo Coral Erkametza de Elburgo, Araiako Abesbatza, de Asparrena, el coro Kataliturri de Barrundia y San Millán, Eguzkilore de Agurain el coro Aiala de Dulantzi.
“Dar visibilidad a la gente de aquí, crear una feria de la comarca en la que estuvieran presentes los artesanos y productores locales”
Todos los visitantes han sido bien recibidos en Elburgo en una jornada que no tiene otro fin que “exaltar la cultura, el producto y la artesanía local”. Precisamente, promocionar los productos de los agricultores locales ha sido uno de los objetivos del Lautada Eguna. “Dar visibilidad a la gente de aquí, crear una feria de la comarca en la que estuvieran presentes los artesanos y productores locales”.
Las chicas de Garaion han enseñado a los presentes a trabajar el mimbre mientras los más txikis se arremolinaban entorno a las ovejas de raza sasi ardi instaladas en el centro de la plaza. Se trata de una raza con su cabeza triangular, pelo rojo en su capa, orejas pequeñas y miembros finos. El nombre de la raza procede de dos vocablos vascos: sasi, que significa zarzal, y ardi, que quiere decir oveja, haciendo referencia al medio en el que viven estos animales, zonas de arbolado, entre zarzas y matorral. El objetivo de la explotación de la raza sasi ardi es la producción de carne.
Un amplio programa de actividades en una fiesta en la que se hermanan los distintos pueblos de la comarca para reivindicar sus potencialidades y que un año más han latido al unísono bajo el lema Arabako Lautada, herri txikien taupada!