Tras una primavera de temperaturas cálidas y precipitaciones normales, según Euskalmet, aunque la percepción en la calle fuera que llovió mucho, el verano de 2024 lleva una inercia similar a la del año pasado y va camino de volver a ser tan tórrido como el del año pasado. Julio arrancó fresco y desapacible, pero con el sumar de los días también los hicieron los grados y las temperaturas máximas, y finalmente el mes concluyó, según la Agencia Vasca de Meteorología, “muy seco y cálido”.

Mínimas altas

Agosto sigue una tónica similar, y si bien todavía no se ha llegado a superar la barrera de los 40 grados centígrados de máxima, han sido varias las jornadas en las que se ha pasado de los treinta, con mínimas relativamente altas. Así, si en la Llanada Alavesa las temperaturas medias se acercaron en julio a los 20 grados, aproximadamente 0,7 por encima del promedio normal de 1991 a 2020, la entrada del nuevo mes mantiene hasta la fecha estos guarismos.

Se trata de tendencia similar a la del año pasado, cuando el verano comenzó sin grandes números en el mercurio y al final el verano acabó siendo especialmente caluroso, una tendencia cada vez más acusada en Álava todo Euskadi que evidencia los efectos del cambio climático también en estas latitudes.

Muy seco

Así, el verano de 2024 está siendo seco en las comarcas litorales y muy seco en las interiores, y de temperaturas medias cálidas. El pasado mes de julio fue el octavo más seco de lo que llevamos de siglo de unas series encabezadas por el 2005.

Los valores más bajos se registraron durante la primera semana del mes, con mínimas medias entre los 11 y los 13. Las mínimas absolutas se dieron el día 3, rondando los grados en Añana y la Montaña Alavesa (Pagoeta 4,7 grados, Albaina 5,6, Subijana 6 grados, Tobillas 6); y además las temperaturas registradas el día 7 bajaron de los 10 grados en prácticamente toda la provincia de Álava, y apenas superaron los 12 o 13 en la costa.

Los primeros avisos

Parecía un verano suave, pero a final de mes la media de las máximas de Euskadi superó, entre los días 28 y 30, los 32 grados, mientras que el día 31 se acercó a los 30. Con este escenario llegaron, en consecuencia, los primeros avisos del verano asociados al calor. El momento más intenso del episodio tuvo lugar el día 29, con valores que rozaron los 40 grados en puntos de los valles cantábricos (Orozko 39,7, San Prudentzio 39,6, Balmaseda 39,6, Zalla 39,2, Berna 39,1, Mañaria 39 y Saratxo, ya en Álava 39).

Sin embargo, fue el eje del Ebro la zona que más sufrió el episodio, alargándose allí hasta el día 31 (Páganos 37,7 grados, Moreda 37,5 y Zambrana 37,4). Además, las mínimas fueron muy altas; no bajaron de los 20 grados en la costa y en la Rioja Alavesa durante todo el episodio, situación que también se produjo en entornos urbanos como el Bilbao metropolitano (Páganos 23,7 grados, Moreda 23,7.

Polvo en suspensión

Para complicar las cosas, este calor vino acompañado del polvo en suspensión que arrastraba la masa de aire norteafricana y de una humedad relativa alta, especialmente en la vertiente cantábrica, que contribuyeron a que la sensación de bochorno fuera mayor.

Las temperaturas estuvieron acompañadas de una insolación cercana al promedio climatológico, y así Vitoria-Gasteiz tuvo 250 horas de sol.

Pocas precipitaciones en el oeste

En cuanto a las precipitaciones, la distribución espacial de los acumulados mensuales no se alejó demasiado de la habitual, aunque los valores fueron mucho más cortos, situándose por debajo del 50% en el interior. En las comarcas del oeste de Álava (Añana y Cantábrica Alavesa, además de Rioja Alavesa, hubo varias estaciones por debajo de los 10 litros por metros cuadrado (Páganos 2,7, Tobillas 3,1, Areta 3,1, y Zambrana 5,5).

En lo que a meteorología adversa se refiere, el Gobierno Vasco activó hasta 15 avisos amarillos, la mayoría asociados a dos episodios de calor: el primero, los días 18 y 19, centrado en el eje del Ebro, y el segundo, del día 29 al 31, generalizado para todo el territorio. Además, este último evento obligó a activar sendas alertas naranjas los días 29 y 30, por temperaturas altas extremas y por temperaturas altas persistentes, respectivamente.

El inicio de agosto

Agosto comenzó dando un respiro, con temperaturas máximas de 23,9 grados en Vitoria, 24,6 en Saratxo y 30,9 en Moreda, y el 2 fueron todavía más bajas, pero a partir del día 23 los termómetros empezaron a calentarse y a partir del día 4, el de la bajada de Celedón, ya no se ha bajado de los 25 grados de máxima, con el añadido de que las mínimas no bajan de los 15. Para este domingo se espera un nuevo repunte, con unas máximas de cerca de 35 grados en la capital alavesa.