El Ayuntamiento de Artziniega ha dado cuenta de la finalización de las obras de reforma de la cubierta de la ermita de San Roque, sita en el concejo de Retes de Tudela, que anda inmerso en la celebración de las fiestas de La Magdalena.
De hecho, desde el Consistorio consideran que “este fin de semana es una buena ocasión no solo para disfrutar del programa festivo preparado, o de la zona de esparcimiento junto a la iglesia, sino para acercarse hasta la ermita”.
Y es que este edificio es actualmente propiedad del Ayuntamiento que, cara al futuro, quiere estudiar, contando con la opinión de las vecinas y vecinos del lugar, el uso que darle.
Historia e importancia
Estamos ante un pequeño templo edificado a comienzos del siglo XVIII, que cuenta con un retablo neoclásico de la Piedad procedente de la iglesia, así como con una imagen de San Roque de carácter popular y otras de San Antonio y San Francisco. Procedentes de este retablo son, precisamente, las tallas de Santa Ana y San Joaquín que hoy se pueden ver en la iglesia de Santa María Magdalena.
Otro templo de fábrica barroca, que habla del esplendoroso pasado de esta pequeña localidad de apenas medio centenar de habitantes, que ya aparece mencionada en el Cartulario de Valpuesta en el año 864, a raíz de la donación de todos sus bienes (edificios, manzanos, viñas y tierras) por parte de una importante familia de la aldea a la iglesia de Santa María de Tudela, en lo que se considera la primera referencia escrita hallada sobre el cultivo del txakoli en Euskadi.
En una pequeña colina
La iglesia, asimismo, se encuentra ubicada en una pequeña colina, con lo que desde su puerta hay unas vistas privilegiadas a toda Sierra Salvada, e incluso a Gorbea y Anboto, en días despejados; sin olvidar que, junto a ella, se encuentra la entrada a una cueva de reducidas dimensiones, descubierta en el año 1966, donde aparecieron abundantes vasijas y cerámicas de finales de la época de la Edad del Bronce y principios de la Edad de Hierro.
Por lo que respecta a la ermita de San Roque, se encontraba muy deteriorada, por lo que se acordó intervenir. La reforma, que dio comienzo el pasado noviembre, fue adjudicada a la empresa Carpintería El Puerto por algo más de 90.000 euros, de los que 60.000 han llegado vía subvención del departamento foral de Cultura de la Diputación alavesa.
Escudos de casa-torre
Otra ayuda foral en materia de restauración de bienes artísticos que ha recibido Artziniega, este mismo año, son los 20.148 euros de los 25.000 que costará abordar los trabajos de conservación de los escudos y la portada de la Casa-Torre de Ortiz de Molinillo y Velasco. Se trata de los elementos más significativos de este inmueble histórico de finales del siglo XVI, de trazado rectangular y de cinco plantas, en cuya reforma integral anda trabajando desde hace varios años el Ayuntamiento, a fin de que pueda reabrir sus puertas como hotel.
En la fachada sur se encuentra la puerta principal, adintelada, rematada por un gran sillar con una cartela con leyenda, flanqueada por pilastras y que culmina en un frontón triangular sobre el que se hallan tres figuras en relieve, seguramente representaciones de virtudes. En la zona superior de la misma fachada hay un balcón en cuyo dintel hay una sentencia grabada.
Además, hay dos escudos, y un tercero en la fachada este, que recuerdan, todos ellos, a Don Diego Ortiz de Molinillo Velasco, quien fuera Alcalde Mayor de la Villa a finales del siglo XVI.
Un "interesante repertorio"
“Constituyen un interesante repertorio antológico del arte heráldico bajo renaciente, por la calidad de sus piedras armeras y por los elementos ornamentales de las mismas, característicos de aquel momento”
Tal y como dejó escrito Micaela Portilla, los escudos de este torreón “constituyen un interesante repertorio antológico del arte heráldico bajo renaciente, por la calidad de sus piedras armeras y por los elementos ornamentales de las mismas, característicos de aquel momento”.
Por su parte, el profesor de la UPV-EHU, Luis Miguel Martínez Torres, ha explicado que todos estos elementos “están labrados en caliza micrítica gris azulada oscura del Cretácico Superior, quizás del Turoniense, empleada en muchos otros elementos singulares de edificios de la localidad. Su procedencia no se ha comprobado, pero pueden ser de una cantera antigua localizada entre Gordéliz y Retes de Tudela”.