Dicen que no hay mal que por bien no venga y, al menos, así ha ocurrido en Amurrio, por lo que respecta al grupo de Protección Civil. Y es que, tras el varapalo que supuso el pasado marzo saber que la asociación Laguntza ponía fin a una ardua labor de voluntariado de veinte años, haciéndose cargo del reparto de alimentos a las personas más necesitadas del municipio, y que también trajo consigo la liquidación y cierre de su ropero social, sito en una lonja municipal de la calle Araba, el Ayuntamiento ha optado por ceder este espacio, ahora vacío, a Protección Civil “para que sea su nueva sede y darle un empujón, al estar en un sitio más visible”, explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el alcalde Txerra Molinuevo.
No en vano, Protección Civil en Amurrio tiene su centro de operaciones en una de las viviendas municipales de la zona alta de la calle Etxegoien, con lo que “esta oportunidad que se ha dado de trasladarnos a una zona mucho más céntrica y accesible, nos viene mucho mejor. Al final, en Etxegoien estamos casi escondidos y la gente no nos ve más que cuando salimos a atender algún evento o emergencia. Estamos contentos porque, al estar más céntricos, creemos va a ayudar a que surjan posibles nuevos voluntarios y ampliar el paraguas”, apunta Gonzalo Cantera Novales, que lleva veintiséis años en esta agrupación y más de quince como responsable de la misma.
El grupo –que aparte dispone en el polígono Aldaiturriaga de un espacio donde guarda su material de trabajo, vehículos incluidos– anda estos días afrontando el traslado. “Todos somos voluntarios, así que aprovechamos los ratos libres para ir a pintar y adecentar el espacio a su nuevo uso, llevar las taquillas, mesas y resto de mobiliario y, en definitiva, reordenar un poco todo. A ver si antes de que acabe este mes de julio logramos terminar”, matiza. Y todo ello, claro está, sin dejar de lado una labor por la que el Ayuntamiento les hizo un homenaje, en noviembre de 2018, dentro de una jornada de prevención que albergó el municipio en materia detección temprana de incendios y evacuación, primeros auxilios y seguridad vial.
Desde 1993
Por aquel entonces acumulaban 25 años de servicio y también el Gobierno Vasco les otorgó, en febrero de 2019, su distintivo rojo en reconocimiento a su trayectoria grupal, así como el blanco por más de 10 años de servicio acreditado, a nivel individual, en las personas del propio Cantera y su compañero José Mora.
De que se lo merecían no hay duda, pues llevan velando por la seguridad ciudadana desde que un ya lejano 15 de agosto de 1993, en pleno día grande de las fiestas patronales, Amurrio vio aparecer por primera vez en sus calles a un grupo de personas voluntarias que llegaba dispuesto a echar una mano en lo que pudiera, tanto al Ayuntamiento como a la Policía Municipal, en el buen transcurrir del programa.
En la actualidad, la agrupación está compuesta por una docena de personas, hombres y mujeres, tanto de Amurrio como de otros puntos de la Comarca del Alto Nervión y su entorno, que cumplen los requisitos necesarios para formar parte de la misma: tener más de dieciocho años y sobre todo ganas de trabajar en el voluntariado. “Lo más importante es tener claro que ejerces un trabajo totalmente desinteresado, porque aquí no cobra nadie, y que implica largas horas de guardia y de entrenamiento”, matiza Cantera, en referencia a que todos ellos invierten su tiempo por amor al prójimo y, además, preparándose en prácticas y mil y un cursillos con los que poder ser eficientes en su labor.
"Lo más importante es tener claro que ejerces un trabajo totalmente desinteresado, porque aquí no cobra nadie"
En todas las salsas
De hecho, aunque sí hay entre ellos algún que otro técnico sanitario de profesión, hablamos de personas que aún no siendo bomberos, médicos o policías, sofocan fuegos caseros o forestales, atienden accidentes y regulan el tráfico. Gente anónima que se pone a disposición de sus vecinos y vecinas, y que lo mismo buscan desaparecidos en batidas por el monte, echan una mano cuando hay nevadas, ciclogénesis o inundaciones, o velan por la seguridad de participantes y espectadores en una carrera ciclista o cualquier otro evento de masas tales como Olentzero, Cabalgata de los Reyes Magos, procesiones de Semana Santa, Marcha a Estíbaliz y numerosas fiestas.
“Este año, de momento, no ha sido muy movido en materia de incendios o vialidad invernal, porque no ha nevado nada, pero sí muy duro por dos tragedias muy concretas como la del hombre fallecido en la Marcha Gorobel… la otra prefiero no citar… una auténtica pena”, recuerda pesaroso Cantera, que también explica que, en ausencia de alertas o avisos, invierten el tiempo de guardias en mejorar las prestaciones del vehículo o labores preventivas. “Solemos subir a la zona del Salto del Nervión, algún que otro sábado y domingo, que siempre hay algún valiente que se arriesga más de lo debido y, quieras que no, nuestra presencia intimida y les hace ser más cautos”, reconoce.
Medios y contacto
Para afrontar todo ello, cuentan con una carpa grande, un remolque, grandes focos de iluminación o bombas de achicar sumergibles, entre otros, sin olvidar “un Land Rover Defender que es municipal, y diverso material cedido por el Gobierno Vasco, como puede ser una motosierra y equipos de rescate, a parte de cursillos y prácticas, ¡claro!”, explica. El último ha tenido que ver con torniquetes “para frenar hemorragias masivas, aparte del básico en Arkaute, que acaban de culminar otros tres compañeros”, pero también los han hecho en el helicóptero de Sos Deiak “para rescate en montaña y también acuáticos”, cursos de portavocía para tratar con instituciones y medios de comunicación, manejo de motosierra, regulación del tráfico o psicología de atención a víctimas; a los que se añaden preparación en incendios, transporte sanitario o reanimación cardio pulmonar y uso de desfibriladores, por citar alguno.
24 horas, 365 días
“Nuestro responsable institucional es el Departamento vasco de Interior y el teléfono al que remiten, en caso de que se nos necesite, es el que llevo yo encima activo las 24 horas y los 365 días del año; aunque ahora nos hemos modernizado con WhatsApp y una aplicación nueva (pcamgest) con la que nos coordinamos de maravilla, entre nosotros y otros grupos, cada vez que nos salta una alerta. Reitero que somos voluntarios, aquí nadie cobra nada, es una labor altruista a la que dedicamos nuestro tiempo libre, aunque mucha gente no se lo crea”, apostilla Cantera. Aquellas personas dispuestas a formar parte de Protección Civil de Amurrio pueden ampliar la información llamando al teléfono 620 50 45 45 o mediante el e-mail pcivil@amurrio.eus. A lo largo de este mes también se les podrá encontrar, durante sus guardias, en su nueva sede de la calle Araba.
