El diputado general de Álava, Ramiro González, ha explicado que en todas las dependencias de la Diputación alavesa la cita previa es ya voluntaria, y ha reprochado al Ararteko que haya hecho una recomendación sobre quitar su obligatoriedad cuando el propio Defensor del Pueblo la exigía y ahora la recomienda.
Tras el Consejo de Gobierno foral, González ha opinado sobre la reciente recomendación del Ararteko a la Diputación de Álava para que quite la obligación de la cita previa, tras la queja de un ciudadano que no fue atendido en Llodio por ir sin cita previa. Hace unos días el Ararteko también recomendó al Ayuntamiento de San Sebastián que eliminase la obligatoriedad de la cita previa en las oficinas municipales.
Ayer mismo la Hacienda alavesa anunció que ya ha eliminado la obligatoriedad de la cita previa, que será voluntaria, y hoy el diputado general ha explicado que esta medida se está extendiendo ya a toda la institución foral.
También en el Instituto Foral de Bienestar Social -donde hay muchas citas, por ejemplo, para evaluar la dependencia- se está implantando ya la cita previa voluntaria.
El diputado general ha insistido en que la norma va a ser que se dé la atención más cercana posible, presencial sin cita o con cita previa voluntaria, aunque ha matizado que la cita previa es interesante cuando se quiere obtener una atención especializada por parte de un funcionario que, al estar avisado, conoce el expediente del ciudadano antes de atenderlo.
Reproche
Tras explicar esta política de renuncia a la cita previa obligatoria, González ha dicho que le "llama la atención" la posición del Ararteko.
"En diciembre pasado la página web del Ararteko establecía como obligatoria la cita previa para presentar una queja. Hoy, la web del Ararteko dice que recomienda solicitar cita previa, y que para ello se puede llamar por teléfono o ir a las oficinas a solicitar cita", ha descrito.
"Me llama la atención. Hacíamos (en la Diputación) lo mismo que el Ararteko, y en diciembre, cuando el Ararteko tenía cita previa obligatoria, ya no lo era en la Diputación. Hay incongruencias en esta forma de actuar", ha subrayado.
El diputado general ha insistido en su reproche: "Si la cita previa (en el Ararteko) era obligatoria, ¿dónde podía quejarse el ciudadano de esa situación?", se ha preguntado.