El diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, ha defendido este miércoles en las Juntas Generales que "la mayoría" de incidencias detectadas en el mantenimiento de la residencia Pablo Neruda "ya están resueltas, o camino de resolverse".

El representante institucional ha negado que se haya producido "dejación" o "falta de interés" por parte del IFBS en su labor de control del centro psicogeriátrico gasteiztarra, donde la Diputación tiene concertadas 14 plazas.

Más dinero

Y ha asegurado que, tras el relevo en la gestión de la empresa, que el pasado octubre asumió Grupo 5 -relevando a Zaintzen-, el precio por plaza que paga la Diputación ha pasado de 150 a 174 euros al día.

Urtaran ha remarcado igualmente que tras conocer las quejas de los familiares por distintos problemas en la residencia se han sucedido las visitas al centro y las reuniones con sus responsables y los familiares para tratar de subsanarlos.

Además, el diputado ha explicado que la empresa ha cambiado el servicio de catering anterior por las "muchas quejas" recibidas, y que el que se va a implementar ahora utiliza la técnica de regeneración de alimentos, "muy extendida" en este tipo de centros.

Según ha aventurado Urtaran, el nuevo modelo "va a mejorar" la calidad de los alimentos que allí se sirven.

Problemas recurrentes

Urtaran ha respondido así a los grupos políticos tras una comparecencia previa del sindicato LAB y la delegada de personal de la residencia, Leyre Espinosa, quienes han denunciado que "nunca se han llegado a resolver todos los problemas" que el centro arrastra.

Entre otras cosas, han enumerado que varias ventanas del centro no se cierran o no se pueden abrir, problemas con el mantenimiento de las calefacciones, con zonas oscuras o con el abastecimiento de equipos de protección, así como a la hora de contratar personal.

"Esto se ha vendido al mejor postor", según ha denunciado Jessica Picatoste, representante de la central abertzale, antes de denunciar que las trabajadoras "se sienten engañadas e ignoradas".