Como referente en el impulso de la salud laboral, La Fundación San Prudencio tiene en marcha el programa Tu Salud-Zure Osasuna, que sitúa a Álava y a sus empresas a la vanguardia de una nueva manera de entender la salud y el bienestar laboral. Más de mil personas trabajadoras pertenecientes a 150 empresas han accedido a Nordic Klinika para la prevención y el tratamiento de trastornos musculoesqueléticos. Nordic Klinika utiliza una metodología contrastada y tecnología exclusiva cuyos resultados ya se están haciendo patentes, ya que al 90% de los participantes en el programa se les disminuye el dolor. Asier Rueda, uno de los fisioterapeutas que componen el equipo de Nordic Klinika, explica su método.
¿Qué son los trastornos musculoesqueléticos y cómo afectan a quienes los sufren?
Son un conjunto de patologías o síndromes que afectan al aparato locomotor. Son una de las afecciones más prevalentes y más comunes, ya que afectan a la población en general. En el día a día estamos expuestos a situaciones laborales, movimientos repetitivos, manejo de cargas, sedentarismo o el sobreuso... Todo lo que sea forzar los tejidos más allá de lo que están preparados supone un riesgo.
¿Cómo se tratan los trastornos musculoesqueléticos en Nordic Klinika?
Nos dedicamos al tratamiento de estas patologías, pero también tenemos un enfoque preventivo para intentar adelantarnos al daño, que es algo que no se trabaja mucho y que es muy importante. Trabajamos mediante el ejercicio terapéutico, con una serie de dispositivos técnicos, llamados David Health Solutions, que nos permiten ser muy específicos en el tratamiento. El ejercicio tiene que ser como un medicamento, con una dosis específica para remediar el dolor de cada persona y controlado. No vale hacer un tratamiento común a todos los pacientes, sino que hay que hacer uno específico para cada uno. Buscamos la máxima eficiencia ajustando esa dosis de movimientos controlados a cada persona.
"Trabajamos mediante el ejercicio terapéutico, con una serie de dispositivos técnicos, llamados David Health Solutions, que nos permiten ser muy específicos en el tratamiento"
¿En qué consiste en método nórdico que aplican?
Cuando viene un paciente se hace una primera valoración con un diagnóstico inicial dividido en tres partes: una entrevista clínica en la que vemos qué le ocurre; luego medimos en los dispositivos la amplitud de movimientos y la fuerza de la zona dolorida y también una exploración en camilla; y al final, con todo ya medido y establecido, se empieza con el programa personalizado de dieciséis sesiones de ejercicio en esos mismos dispositivos con la dosis que cada paciente necesita. Al finalizar se vuelve a medir, comparamos con el primer día y vemos la evolución que ha tenido durante el tratamiento. Si vemos que es necesario, se puede complementar el trabajo en los dispositivos David Health Solutions con otro tipo de ejercicios o tratamiento en camilla.
Los dispositivos David Health Solutions con las que cuentan en Nordic Klinika son de última tecnología.
Para un fisioterapeuta, son de las mejores herramientas que podemos tener para trabajar el ejercicio. Son muy útiles porque nos permiten ser muy específicos con la dosis que necesita cada paciente y puedes ajustar al máximo las necesidades de cada uno. Son dispositivos muy modernos, con tecnología puntera, con un software que mide todos los movimientos y registra la actividad de cada paciente para ver su avance en el tratamiento y es una suerte tenerlos porque no en todos los centros especializados o clínicas pueden contar con esta tecnología.
"Los dispositivos David Health Solutions con las que cuenta Nordic Klinika son de última tecnología, son de las mejores herramientas que podemos tener porque nos permiten ser muy específicos con la dosis que necesita cada paciente"
¿Cómo llegan los pacientes a Nordic Klinika y cómo se van después de los dos meses aproximadamente que duran las sesiones de recuperación?
Cuando tenemos dolor o un problema, lo primero que buscamos es una respuesta para tratar de saber qué nos está pasando y de dónde viene el dolor. El primer paso siempre es tratar de saber qué pasa. Por eso, hilando con el principio, le damos mucha relevancia al diagnóstico inicial y tratamos de ser muy exhaustivos a la hora de saber exactamente qué le pasa a la persona y cómo puede beneficiarse del tratamiento. Una vez que consigues ese vínculo de confianza y le transmites a la persona lo que le pasa y cómo le ayudaremos a solucionarlo, para ella va a ser mucho más fácil adherirse al tratamiento que le vas a indicar y cumplimentar todo el proceso. Una de las claves fundamentales cuando tienes un problema físico y se trabaja con ejercicio es ser constante y persistente. La recuperación lleva un proceso que no se completa de un día para otro. Hay que ir trabajando poco a poco y con paciencia y así los resultados acaban llegando. Todo es fruto de la persistencia porque aquí los milagros en la recuperación no existen, pero sí existe la mejora medible con nuestro tratamiento si se sigue correctamente.
Una vez que el daño está hecho hay que repararlo, pero antes ha mencionado la importancia de la prevención para tratar de minimizar riesgos y en Nordic Klinika también trabajan en ese sentido.
Hay que tener claro que el riesgo cero no existe, pero sí que es cierto que si se promueven ciertos hábitos de vida el riesgo va a ser menor. Aquí podemos mejorar la salud del paciente, estando más fuertes y más preparados para que sus rutinas del día a día no les afecten tanto. Ahí es donde entra la prevención que hacemos, para que las personas estén preparadas para afrontar los problemas o dolencias que pueden provocarles sus trabajos. Dentro de la medida que se pueda, que estén lo mejor preparados que sea posible, pero siempre teniendo claro que el riesgo cero no existe; nos puede pasar a cualquiera, pero cuanto más preparado esté menos riesgo va a tener.
¿Cuándo hay que preocuparse por la aparición de un dolor?
Lo que solemos recomendar es que si tienes un dolor pasajero, que no has tenido nunca y aparece y vuelve a desaparecer, no merece la pena comerse la cabeza. Es algo puntual, una pequeña fase aguda que pasa y ya está. Cuando el dolor persiste de forma continuada, va en aumento y se mantiene durante más de dos o tres semanas ahí ya tienes que empezar a preocuparte, tener más cuidado y que te empiecen a revisar por si se trata de algo de cierta relevancia que hay que tratar. Hay veces que aparece un dolor, los vamos dejando y dejando y el proceso puede empeorar. Lo mejor es coger los problemas lo antes posible y tratarlos de una manera inicial. Aunque tampoco siempre se puede, porque también nos encontramos a veces con patologías muy agudas, de pacientes que vienen con mucho dolor y hay que esperar a que desaparezca para poder empezar a trabajar.