Álava es lugar de viñedos, cereal y patatas. Para conocer cómo se distribuyen los gastos de su producción, Behatokia, Observatorio de la cadena de valor de la alimentación y de la madera de Euskadi, ha elaborado informes que detallan todos los conceptos y que sitúan a los abonos y los gastos energéticos, y sus subidas en los últimos años por cuestiones geopolíticas, como los costes más onerosos.

En ese sentido, el informe analiza cuánto cuesta producir un kilo de uva. Este se valoraba en 1,016 euros el kilo a junio de 2023. Según el trabajo analítico, prácticamente la mitad de dichos gastos estaban ligadas a los salarios, rentas y gastos financieros (16% de los costes totales) y a los de oportunidad, que engloban la valoración de la mano de obra propia no remunerada y los de oportunidad del capital y tierra propia (37% del conjunto de los costes). Las amortizaciones de las instalaciones y maquinaría se traducen en un 13% de los costes y los fitosanitarios en un 9%.

Gastos energéticos

El informe recuerda que desde el año 2020, los gastos de tratamientos fitosanitarios se han incrementado un 27%, con una mayor incidencia en el año 2022, donde se registró un aumento del 20% en esta partida. Los gastos energéticos también se disparan en el 2022 (un 59% frente a 2021). Sendos aumentos repercuten directamente a los costes totales pagados por los agricultores, que pasaron de 0,53 euros el kilo en el año 2020 a 0,64 euros en junio de 2023, con un incremento del 21%.

Cereales

Respecto al coste de producción de 100 kilos de trigo, Behatokia situaba el precio en 30,42 euros a marzo de 2023. El abono suponía el 24% de los costes, seguido de la retribución de la mano de obra propia (14%), los fitosanitarios (11%), el gasto de arrendamientos (9%) y la amortización técnica de la maquina (8%).

Desde el año 2020, el coste total se ha incrementado un 37,3%, siendo en términos absolutos. El precio de abono ha subido un 108,8%, originando el 46% del incremento del coste total. Aparte, el gasto energético ha crecido un 60,8%, provocando el 9% de la subida final.

Cultivo de la cebada

Algo parecido ocurre con el cultivo de cebada. El coste de producción de 100 kilos se calculaba en 28,55 euros a marzo de 2023. El abono suponía el 23,5% de los costes, seguido de la retribución de la mano de obra propia (14,9%), los fitosanitarios (10,7%), el gasto de arrendamientos (9,1%) y la amortización técnica de la maquina (7,9%).

Desde el año 2020, el coste total se ha incrementado un 37,0%. El gasto de abono se ha incrementado un 108,8%, siendo el causante del 45% del incremento del coste total. Los gastos energéticos se han incrementado un 60,8%, siendo causantes del 9% del incremento total.

El autor de sendos informes recuerda que dichos incrementos se han ocasionado a raíz de la crisis de Ucrania.

Patata

Respecto a la patata, Behatokia recuerda que la subida del precio de los fertilizantes en un 130% en los últimos años y de los costes de la energía en un 112%, además por los bajos rendimientos registrados por hectárea.

Leche de vaca

La producción de leche tuvo un coste de 0,526 euros el litro en marzo de 2023. Estos costes incluyen el coste teórico de la mano de obra no retribuida, así como los costes de oportunidad de la tierra y el capital propios.

El coste total se ha aumentado un 25% desde 2021. Dicha subida se da fundamentalmente por la subida del coste de la alimentación del ganado, que sube casi 7 céntimos, (un 32% de 2021 a marzo de 2023) y es el causante del 75% de la subida de costes totales.

El coste de oportunidad de la mano de obra propia representa el 9,6% del total de costes (5 céntimos) y los costes de oportunidad del capital y tierra propias representan el 3,1% del coste total (1,6 céntimos) en marzo de 2023.