La Diputación Foral de Alava ha finalizado los trabajos para crear filtros verdes en el polígono industrial de Asparrena-San Millán como sumidero de carbono a pequeña escala. La intervención ha supuesto la plantación de especies arbóreas y arbustivas en una superficie de unas dos hectáreas en el ámbito de desarrollo urbano-industrial y se enmarca dentro del proyecto estratégico Araba reserva de agua y biodiversidad. “Los polígonos industriales alaveses suelen disponer en su entorno inmediato de espacios libres y zonas verdes que, con intervenciones de revegetación con criterios ecológicos, pueden ejercer funciones ecosistémicas muy relevantes en lo que se refiere a la mejora de la calidad ambiental y paisajística de estos ámbitos. En particular, como nueva infraestructura verde dirigida a la mitigación y adaptación frente al calentamiento climático” ha destacado la diputada foral de Sostenibilidad, Agricultura y Medio Natural, Amaia Barredo.
La creación de filtros verdes contribuye a la mitigación del cambio climático por la función del efecto sumidero de carbono que realiza la vegetación implantada. Y, además, permite también reforzar la adaptación del territorio frente a las olas de calor en zonas urbanas y entornos de trabajo.
Las labores llevadas a cabo han supuesto la ejecución de dos tipos de plantaciones. De un lado, en una zona en la que se ha dispuesto cada tres metros una planta. Mientras que en la zona próxima a la ribera del regato Ametzaga las especies plantadas son las propias de los entornos de ribera como son robles, arces y fresnos, especies de vegetación potencial de la zona.
Y, de otro, las plantaciones en bosquete, donde se crea un microhábitat de manera que pueda ser aprovechado por distintas especies como refugio de la fauna de la zona, especialmente insectos, aves y pequeños mamíferos. Gracias a estas intervenciones se generan pequeños ecosistemas de especies autóctonas que sirven para promover la biodiversidad y la mejora del aire.
Esta actuación “trata de amortiguar los efectos que pueden generar los polígonos industriales en los espacios donde se localizan, minimizan la contaminación y arrastre de metales o sustancias que perjudican los ecosistemas acuáticos” ha recalcado Barredo.
La realización de estos trabajos ha supuesto una inversión de 89.539,53 euros.
