El Museo Etnográfico de Artziniega ha organizado para este domingo una de las actividades más exitosas de las que programa a lo largo del año: su museo en vivo. Una jornada en la que la asociación Artea, ayudada por artesanos y vecinos, hará que el centro que gestiona desde 1984 cobre vida.

Será entre las 11.00 y las 14.00 horas cuando los visitantes –por el precio de entrada habitual– podrán disfrutar de visitas guiadas en las que podrán ver en funcionamiento los 1.700 metros cuadrados, distribuidos en 17 amplias salas, que configuran este espacio, como si el tiempo se hubiera parado en los años 30 del siglo pasado, y el museo se hubiera convertido en un pueblo de hace 50, 70 o cien años.

Herrando ponies en el potro. Araceli Oiarzabal

Vida preindustrial

Sin duda, una iniciativa que supone una fantástica oportunidad de conocer el modo de vida preindustrial que retrotrae al mundo de los antepasados. “Aquellos tiempos en los que no estaba acuñado el término ecologismo pero tampoco generábamos basura, porque todo se aprovechaba”, señalan desde Artea.

Haciendo la colada en fregadera cocina de casa. Araceli Oiarzabal

“Aquellos tiempos en los que no estaba acuñado el término ecologismo pero tampoco generábamos basura, porque todo se aprovechaba”, señalan desde Artea.

Día en vivo

Y es que en este ya tradicional y exitoso día en vivo, que alcanza su décimo cuarta edición, artesanos y personas que mejor conocen los modos de vida de antaño se acercan a las distintas secciones del museo y se ponen a trabajar en ellas, dando la oportunidad de conocer de cerca profesiones, oficios y formas de vida y trabajo perdidos o casi olvidados en el tiempo y que forman parte de nuestra memoria reciente, tales como apicultores, tejedores, costureras, carpinteros, alpargateros, herreros, molineros o boticarios en cuyo laboratorio trasero al despacho elaboraban remedios naturales y ungüentos, por citar alguno; aunque “el oficio invitado de este año será el de ceramista, que nos llegará de mano de un taller que tienen dos chicas de Artziniega en el pueblo de Sojoguti”, adelanta la presidenta de Artea, Paki Ofizialdegi.

Santxotena

Asimismo, “tendremos como novedad en la carpintería al escultor Xabier Santxotena que llevará un tronco de la rama que se desgajó de la encina del Santuario y enseñará como se prepara para hacer una escultura explicando lo que representa este árbol simbólico en Euskalherria. Además, la zona del acarreo y de la agricultura se visitará con una visión de economía circular”, añade.

40 años

Junto a todo ello también estarán el barbero cortando el pelo en directo o la etxekoandre preparando la colada; sin olvidar la flamante taberna-tienda, una de aquellas en las que, hasta los años 60, tanto podías adquirir unos cordones para zapatos o una pastilla de jabón y alimentos, como jugar a las cartas y tomar unos vinos. Sentados en torno a una de las mesas, con una partida de brisca iniciada y unas copas marcadas con líneas rojas para que el camarero sepa hasta dónde echar el coñac y sacar el beneficio estudiado a la botella.

Preparando medicinas en la botica. Araceli Oiarzabal

Oportunidad

No en vano, será una oportunidad única de ver cómo se vivía dentro de las casas, tanto rurales como urbanas, en unos tiempos en los que no existían lavadoras, neveras, ni friegaplatos; cómo se trabajaba en los ayuntamientos sin ordenadores, o cómo transcurría una clase en una escuela, “bien de niñas o de niños, ya que antaño se les separaba”, inciden. En definitiva, una oportunidad de entrar en el túnel del tiempo para disfrutar de aquellos oficios imprescindibles en la vida diaria de nuestros ancestros y que, además, “será la primera de las citas programadas en torno a este Museo que cumple este año su 40 aniversario recuperando la memoria de nuestros mayores y poniéndola en valor. Si en 2022 festejamos el 750 aniversario de la Villa de Artziniega, este 2024 tenemos otra cita que festejar, los 40 años de vida de nuestro Museo”, recuerda el alcalde, Joseba Vivanco.

Desde 1984

De hecho, este Museo se inauguró en el año 1984 a raíz de los desvelos de un pequeño grupo de aficionados por la etnografía (germen de Artea). Hombres y mujeres que emprendieron camino hace hoy 40 años en la recuperación y conservación -como valores culturales- de los más diversos materiales relacionados con las actividades tradicionales de la zona.

Lo hicieron en las caballerizas del cercano Santuario de La Encina, que hoy día albergan el Museo de Arte Sacro, hasta que en el año 2003 la exposición fue trasladada al antiguo colegio de Artziniega, un edificio amplio y rehabilitado, y estructurada de modo didáctico según las actividades humanas (cocina, ganadería, herrería, vivienda…); así como otras cuatro áreas fijas en torno a zapatería, seres mitológicos, un viejo taller de vehículos y otro de cine animado.

Conversando en el bar tienda. Araceli Oiarzabal

La muestra se completa con otros 2.000 metros cuadrados en su exterior donde, una construcción moderna, acoge exposiciones temporales y un anfiteatro al aire libre que da vida ocasional a representaciones culturales y populares. Para más información se puede llamar al teléfono 945 39 62 10, de martes a domingo, en horario de 11.00 a 14.00 horas y de 16.30 a 19.30 horas, ya que es aconsejable reservar.