El próximo 22 de marzo Laudio volverá a convertirse en el mejor escaparte del primer sector con la llegada de la tradicional feria del Viernes de Dolores, que cumplirá su 131 edición y que, como ya ocurrió en 2017, volverá a coincidir con el paso de la Korrika que, en su 23 edición, tiene prevista su llegada al municipio, procedente de Amurrio, a las 11.27 horas del mismo viernes. Es decir, en plena feria, por lo que la jornada promete ser intensa.

El plato fuerte de esta cita siempre está en la exposición de ganado del parking anexo al antiguo centro municipal de FP que, con esmero, prepara la asociación de ganaderos local Aberedunak. No obstante, se trata de una jornada de fiesta con mayúsculas para la población, ya que marca el arranque de las vacaciones de Semana Santa y, como tal, siempre va acompañada de un intenso programa de actividades de disfrute, en el que nunca falta un mercado paralelo de puestos agrícolas y de artesanía, txosnas para la expedición de talos y bebida, o exposiciones de maquinaria agrícola, entre otros.

Para su configuración hay que abrir la consiguiente solicitud de instalación de puestos, y a ello se ha lanzado esta semana el Ayuntamiento, en aras de distribuir los 65 stands que se distribuirán por las plazas Aldai, Alberto Acero y Herriko Plaza, entre las personas interesadas en asistir con sus productos. Éstas tienen hasta el próximo 29 de febrero para realizar el trámite en el Servicio de Atención a la Ciudadanía del Ayuntamiento o a través de sede electrónica. “Cada solicitante deberá indicar si desea uno o dos puestos en la solicitud presentada, de lo contrario, se entenderá que únicamente se solicita un puesto. El sorteo de los puestos se realizará al día siguiente, 1 de marzo”, apuntan desde el Consistorio.

La feria, que se desarrollará de 08.30 a 14.00 horas, también contará con seis puestos propios de guarnicionería y cestería. Además, el Ayuntamiento también podrá autorizar la instalación de cuatro txosnas, tres puestos de rosquillas, exposición de maquinaria agrícola y vehículos nuevos. Los centros de enseñanza contarán también con un espacio para exponer sus ofertas educativas, y las asociaciones socioculturales y deportivas podrán exponer y vender sus productos.

Saldos de invierno

El municipio de Llodio va a albergar desde este jueves y hasta el sábado, el tradicional mercado de saldos de invierno del comercio local, que ha organizado su asociación de comercio APILL, en colaboración con el Ayuntamiento y el patrocinio del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo de Gobierno Vasco. En total, son 26 los establecimientos de una gran variedad de artículos –desde moda, calzado y complementos, hasta lencería, moda infantil, deportes o fotografía, por citar alguno– los que se han sumado a esta edición y en cuyas tiendas se podrá encontrar, a lo largo de estos tres días, una oferta amplia de productos de la temporada de invierno y a precios reducidos. “La exposición y venta de los artículos será en las calles del pueblo junto a los comercios participantes pero, si el día no acompaña, los saldos estarán disponibles en el interior”, ha informado Claudio Pérez Bardeci, gerente de Apill.

Desde 1890

La feria ganadera de Viernes de Dolores en Laudio data desde que en 1890, coincidiendo con la festividad religiosa, se inauguró en el municipio el recinto ferial de Arraño. Fue entonces cuando se comenzó a organizar la exposición y el concurso de ganado que, con algunos cambios, ha llegado hasta nuestros días. Es tal su importancia que tan solo se ha dejado de celebrar en contadas ocasiones: en 1937 por la Guerra Civil y en otras dos citas por una grave epidemia que afectó a las reses y por la caída de una intensa nevada. La suspensión más reciente, pandemia de la covid 19 a parte, fue en 2010 por el boicot de asociaciones ganaderas a las ferias ante su disconformidad con el plan de gestión del lobo de la Diputación Foral de Álava. No en vano, aunque en 2022 tampoco hubo ganado en la feria en protesta por el cierre del matadero, el Ayuntamiento sí celebró la cita.

Lo más singular del festejo es que la población laudioarra cuenta este día con un permiso de gula que permite consumir carne a pesar de que se trata del Viernes de Cuaresma. Esta exención estaba motivada, en su origen, por la asistencia masiva de ganaderos que se acercaban andando a Llodio desde caseríos de todo el valle y transportando a sus animales. Se trataba, sin duda, de un importante esfuerzo físico que requería de una alimentación más fuerte que la que permitía la abstinencia católica. Este Viernes de Dolores el municipio volverá a cumplir con la tradición, y como señalábamos, de forma intensa, al coincidir con la llegada de la Korrika 23.