La festividad de la Danza de los Pastores convierte cada 24 de diciembre a Labastida en referente de la tradición pastoril. Una celebración tradicional que se remonta al siglo XVI.
Se trata de un acto muy querido por los bastidarras, que desde pequeños se familiarizan con la música y bailes que la acompañan y que festeja el nacimiento del niño Jesús.
Y es este histórico festejo el elegido por el colectivo StArter para desarrollar su proyecto 'Estampida' .
`Estampida' es un proyecto cuyo objetivo es intervenir en diferentes lugares de Labastida, mediante la colocación de retratos de animales que forman parte de la tradición pastoril y que sorprenderán al público en sus paseos.
Se busca incentivar "la búsqueda e invitar a rescatar paisajes en peligro de extinción, aquellos en los que los animales convivían en los espacios domésticos junto con nosotros como un miembro más del grupo.Se trata de ofrecer una oportunidad para reflexionar sobre la convivencia con los animales y la mutua necesidad ligada a prácticas culturales y vitales", afirman la gestora cultural Estela Rojo y el artista Regue Mateos, responsables de la idea.
Se trata de integrar a los animales en diferentes contextos deshabitados y abandonados que devuelve a presencias del pasado, envueltas en humor al integrar esa presencia animal como habitantes de esos rincones del pueblo desde los que se asoman y observan curiosos a visitantes y vecinos reivindicando su lugar en el hogar.
La noche de 24 de diciembre al 25 es cuando se celebra la tradicional Danza de los Pastores y ahce días que el proyecto 'Estampida' ha tomado los rincones de Labastida. Quienes recorran las calles de la localidad riojanoalavesa estos días pueden dedicarse a buscar a estos inesperados vecinos.
En busca de unos inesperados vecinos en Labastida
Las intervenciones realizadas son diversas. En una de ellas se hace un guiño a las fechas navideñas al colocar una mula y un buey, dos animales mas ligados al
trabajo de la tierra y a nuestra conexión con el territorio como fuente de supervivencia, protagonistas además de la tradición religiosa de estas fechas.
Una ventana nos introduce en la intimidad de uno de los pastores que prepara sus enseres, esos objetos que protagonizarán el baile, zurrón, castañuelas, un cucharón comparten un rincón de la casa en espera de ese ritual simbólico que nos traslada a la tradición.
"Las intervenciones buscan el respeto al entorno sin resultar invasivas integrándonos con el contexto simulando formar parte de él de forma orgánica y natural", explican los creadores.
Laiene, la pastora que resguarda su rebaño entre las oquedades de las ruinas de la muralla, lleva implícito en su nombre el significado “la peña del lugar donde esta la ventana” una invitación a rescatar una mirada protectora, reivindicando la importancia de la protección de estos lugares que a si mismo nos protegieron en el pasado.
Cada individuo de esta “Estampida” imprime su personalidad al lugar que habita presentándose con su propia identidad: Enriqueta, Adelaida, Aurora, Laiene, Negu y Tala.
"'Estampida' es un proyecto no solo de arte en la calle que devuelve el protagonismo a los individuos con nombre y lugar, es también un acto de justicia que les reconoce y les agradece a través del retrato una mirada antropológica y con mucho humor", resumen Estela Rojo y Regue Mateos.
StArter aúna la experiencia de dos personas involucradas desde hace más de una década en proyectos culturales, poniendo en valor el arte como medio para activar la creatividad y la comunicación favoreciendo la socialización.
Estela Rojo gestora cultural y Regue Mateos artista plástico multidisciplinar llevan a cabo desde hace cuatro años proyectos sociales y artísticos de creación y de mejora de espacios focalizando parte de nuestras propuestas en el espacio urbano y rural.
