La Diputación Foral de Álava ha puesto en marcha esta semana en Vitoria-Gasteiz el segundo Centro de Acogida Residencial de Media Estancia (Carme), que ofrece alojamiento, atención especializada y acompañamiento social a mujeres víctimas de violencia machista, e hijas e hijos a su cargo. Este nuevo recurso está preparado para acoger a tres unidades familiares, y se suma al primer centro de estas características que se puso en marcha en Álava en 2020 con espacio para atender a cuatro unidades convivenciales. Los centros de media estancia forman parte de la red foral de atención en materia de violencia machista, integrada por diversos servicios, entre ellos, diferentes recursos residenciales que atienden a mujeres víctimas que no pueden seguir viviendo en sus hogares.

La finalidad del Carme es que las mujeres destinatarias logren una vida satisfactoria libre de violencia machista. Su objetivo es ofrecer atención integral especializada y alojamiento de media estancia, durante seis meses a un año de promedio, a mujeres con graves conflictos de convivencia marcados por la violencia machista, que pueden poner en peligro su integridad física y las colocan en situación de desprotección, tanto a ellas como a sus hijos e hijas.

El diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, ha explicado este viernes durante su visita al recurso que este segundo centro de media estancia “proporciona un entorno seguro y acompañamiento adecuado para que las mujeres víctimas puedan recuperar su bienestar y libertad. Desde la Diputación Foral de Álava entendemos que la violencia de género se combate con mucha sensibilización social, tolerancia cero ante comportamientos machistas y recursos como este para proteger a las víctimas”, ha manifestado.

“El centro proporciona un entorno seguro y acompañamiento adecuado"

Gorka Urtaran - Diputado de Políticas Sociales

33 mujeres y 44 niñas y niños

Este segundo Carme, también ubicado en Vitoria-Gasteiz, dispone de los requisitos necesarios para un centro de estas características, que garantizan la discreción de la identidad de las personas acogidas, y la seguridad en la zona y en sus accesos. 

Desde la puesta en marcha en 2020 del primer recurso residencial de media estancia en Álava, han pasado por sus instalaciones 33 mujeres víctimas de violencia de género y 44 niñas y niños menores de edad. La media de edad de las mujeres que se alojaron el año pasado ese centro es de 35 años, y de 4,5 años en el caso de sus hijas e hijos.

Estos centros de media estancia cuentan un equipo de profesionales de la rama socioeducativa, formado por integradoras y educadoras sociales, que apoyan a las familias en una atención integral con el objetivo de mejorar su calidad de vida y autonomía. Ofrecen un apoyo de media y alta intensidad, 24 horas al día, y unas intervenciones de carácter socioeducativo y psicosocial con un enfoque que apoya el empoderamiento de las mujeres.

Entorno seguro

Los centros proporcionan a las mujeres víctimas la posibilidad de disponer, en un entorno seguro, del tiempo y de los apoyos adecuados para poder abordar los cambios que estimen necesarios y deseables en su situación personal, familiar y económica, y para poder adoptar las decisiones que los hagan posibles. También proporciona un acompañamiento social intensivo, ayuda para mantener, recuperar y desarrollar la autoestima y la confianza personal, así como las propias capacidades y habilidades para desarrollar una vida autónoma y orientar el itinerario de inclusión social.