Históricamente, las fiestas veraniegas han sido escenario de comportamientos machistas y LGTBI+fóbicos recurrentes, aunque por fortuna quienes los sufren cuentan ahora con muchos más recursos para denunciar.
Es el caso de Ikusgune, el Observatorio contra la LGTBI+fobia de Gasteiz, que durante La Blanca volvió a estar de guardia las 24 horas del día para atender cualquier posible incidencia y dar soporte a las potenciales víctimas y que a partir del 10 de agosto decidió ir un poco más allá: en concreto, acudiendo a numerosos pueblos de Araba que estos días se encuentran inmersos en sus festejos populares.
“La iniciativa surge con la intención de tener una foto cada vez más nítida del estado de la LGTBI+fobia en todo el territorio. Si bien es cierto que gracias al convenio con el Ayuntamiento de Gasteiz hoy tenemos recursos para conocer y abordar esta violencia, hemos visto necesario ampliar ese trabajo, también de manera presencial, a todos los rincones de Araba”, expone Amets Martínez de Heredita, coordinador de Ikusgune, en conversación con este periódico.
Esta pionera gira de Ikusgune por los pueblos comenzó precisamente tras las fiestas de Vitoria y ha incluido hasta ahora paradas en Amurrio, Araia –en el Artzai Eguna–, Nanclares, Espejo y el pantano de Ullibarri-Gamboa.
El Observatorio estará presente también esta semana con su punto móvil en Laudio –lo hizo el miércoles–, Okondo –jueves–, Oion –el sábado–, Lagrán –el domingo–, Ribabellosa –el lunes 28– y Puentelarrá –el domingo 3–.
La iniciativa concluirá a finales de septiembre, aunque Ikusgune tiene la idea de dar “continuidad” a su presencia “en todo el territorio”.
“Existe la ambición de llegar a más pueblos, fiestas y ferias. Además, intentaremos cubrir las demandas que desde algunos pueblos nos están haciendo”, apunta el coordinador de Ikusgune.
287 personas se han acercado al punto móvil de Ikusgune hasta ahora: el 41% de ellas, de entre 35 y 65 años
Hasta la fecha, 287 personas se han acercado a la carpa instalada por el Observatorio en los lugares a los que ha acudido.
Muchas de ellas jóvenes, de entre 18 y 35 años –el 22%–, aunque han sido mayoría las de 35 a 65, el 41% del total.
El interés mayoritario ha estado relacionado con la propia existencia de Ikusgune, seguido “muy de cerca” de la consulta de dudas o de las preguntas en torno a las actividades que lleva a cabo el Observatorio o las preocupaciones sobre la educación en diversidad sexo-genérica o la LGTBI+fobia.
Con esta iniciativa, Ikusgune está persiguiendo dos objetivos fundamentales. El primero no es otro que acercarse “a todo el territorio” y hacer conocedoras a las personas que residen en los pueblos de las vías que existen para conocer la situación de la LGTBI+fobia y denunciarla.
El segundo, el “empoderamiento del colectivo LGTBI+” en “todos los sitios”, a través de la presencialidad del Observatorio, “así como trabajar la colectivización de esta violencia”. “Es decir, no entenderla como algo individual, sino como una violencia estructural por tener deseos o identidades no normativas”, contextualiza Martínez de Heredita.
Ikusgune ha buscado en todos los casos la colaboración con los ayuntamientos o juntas locales correspondientes, así como con las comisiones de fiestas y los colectivos LGTBI+ y feministas.
“Hasta la fecha Ikusgune ha trabajado en Gasteiz, siempre con la mirada puesta en todo el territorio, pero nunca hemos tenido una presencia fuera de la capital. Es verdad que con recursos propios y trabajo militante los carteles con el teléfono de denuncia se han distribuido por comercios de Araba, pero es la primera vez que se interviene de manera presencial en los pueblos”, remarca el coordinador. Quien tenga interés en que Ikusgune se acerque a su pueblo puede escribir a ikusgune@ikusgune.eus.
