Si en la Lautada existe un pueblo milagroso ese es Zalduondo. Cada año, el domingo anterior a la baja de Celedón desde la iglesia de San Miguel de Vitoria, la fuente erigida en honor al mítico personaje festivo de la localidad arabarra mana vino.

Durante todo el día, los vecinos han disfrutado de una jornada de fiesta a la espera de que a las ocho de la tarde llegara el momento esperado. Decenas de personas llegadas de todos los rincones de la geografía alavesa han despedido a Celedón, antes de que este reaparezca el día 4 de agosto en Gasteiz para dar inicio a sus fiestas con un encuentro en el que no han faltado el deporte o la música, todo ello regado con un buen vaso de Rioja. 

La jornada festiva ha dado comienzo con los partidos de pelota. En primer lugar los encuentros han estado protagonizados por los propios pelotaris locales, jóvenes promesas del deporte que día a día entrenan con esfuerzo y tesón para conseguir sus metas. Los primeros sonidos de los bertsos se han oído a través de los altavoces cuando cuadrillas de amigos y familiares han tratado de hacerse un hueco en el parque donde está instalada la fuente de Celedón para preparar la mesa de la merienda.

Charlas y encuentros han sucedido hasta que el txupin surcó el cielo para anunciar el milagro de la fuente. Por unas horas el grifo, que habitualmente calma la sed de ciclistas de paso, niños que juegan en los columpios o vecinos que pasean por la zona, ha dejado de dar agua y ha comenzado a echar vino de Rioja Alavesa.

La mayoría de los asistentes han tenido que esperar pacientemente la cola para conseguir un vaso de vino y el tan apreciado txoripan. Alrededor de 250 litros de vino se han repartido tanto en vasos como en jarras para honrar a Celedón, en cuya casa de Zalduondo, todavía puede verse una placa que recuerda dónde nació el conocido aldeano.

La historia del mítico aldeano

Según su partida de nacimiento, Celedón Anzola García de Andoin nació el 25 de septiembre de 1796. Al parecer era de oficio albañil y con 21 años se trasladó a Gasteiz y vivió en la calle Zapatería. Tenía fama de hombre honrado y trabajador y también amigo de frecuentar tabernas y ventas en sus ratos de ocio.

El 1 de agosto de 1971 se instaló este monumento en el parque de Torrelarre, y desde entonces ha acogido la despedida de Celedón de su pueblo rumbo a fiestas de La Blanca. El domingo antes de su bajada, la ciudadanía de Zalduondo da en esta fuente su particular agur a Celedón antes de que aparezca en Gasteiz para dar inicio a las fiestas.

Celedón, gentil donde los haya, obsequió a sus paisanos y visitantes con varios cientos de litros de vino. Durante unas horas la fuente erigida en honor al mítico personaje, situada junto al frontón de la localidad, emanó vino de Rioja en vez de agua. Varios cientos de personas refrescaron sus gargantas con el caldo recogido en jarras por los mozos y mozas del pueblo.

Esta tradición se ha mantenido en el tiempo hasta hoy en día, aunque la pandemia impidió obrar el milagro en 2020 y 2021. Año tras año, la fuente erigida en homenaje a Celedón repite el milagro: al abrir su grifo, en vez de manar agua, echa vino de Rioja Alavesa para repartir entre vecinos y visitantes. Una fiesta muy particular, y que cada año ha acogido a más personas en la localidad.

Día familiar

La costumbre en Zalduondo en este Celedón Eguna es merendar, en cuadrilla o en familia, en torno al parque de Torrelarre, donde se encuentra la fuente. Pero para aquellos que no llevan merienda también se reparten txoripanes de forma gratuita. El chorro que durante todo el año emana agua comenzó a desprender vino.

Algunos despistados pensasen que se trataba de un milagro en realidad no era otra cosa que la generosidad de un pueblo que con este acto tradicional deseaba hacer partícipe a todos los visitantes del milagro un personaje que encarna el sentido del humor, la falta de temor al ridículo.

Decían de Celedón que le gustaba mucho el vino y el ron, que sabía nadar y guardar la ropa, que tenía un carácter alavés y como tal gozaba echando un trago con sus amigos y jugando al mus con la cuadrilla y rezando ante la Virgen Blanca.

Guarecida bajo la sombra y en medio del parque la figura de Celedón esculpida en la fuente recuerda al mítico personaje festivo. Fabricada en un muro de mampostería, está esculpida la figura de Celedón con su habitual atuendo: blusa, tocado con boina y acompañado de bota y paraguas y la inscripción Zalduondo a Celedón y la fecha 1 de agosto de 1971.

En la parte posterior se ve un mojón kilométrico que reza Vitoria, 33,6 kilómetros, Alsasua 19,4 kilómetros. El peso del monumento es de 490 kilos. Fue realizada por el escultor tolosarra Juan López Jiménez, de acuerdo con su amigo Fernando Goenaga y participaron en su colocación los vecinos Vidal Imaz, Paco Lauente, Blas Arratibel, José Luis Santaeulalia, Eduardo Ribaguda y Cruz Mujica.

Un año más Celedón quiso congratularse con sus vecinos y amigos haciendo convirtiendo el agua de su fuente en vino.