El instituto Federico Baraibar ha denunciado ante el Gobierno Vasco los recortes que va a sufrir a partir del curso 2023-24.  Desde el claustro afirman que este panorama puede llegar a poner en riesgo el buen funcionamiento del centro,  el bienestar del alumnado y el derecho a una educación de calidad.

El IES Federico Baraibar BHI es "un centro muy diferente al resto de centros de la ciudad, y es que cuenta 90% de familias de origen extranjero". Desde el centro aseguran que esta multiculturalidad es muy enriquecedora, pero que a su vez dificulta el proceso de aprendizaje, porque en la mayoría de los casos el castellano no es el idioma materno de los alumnos.

Por otra parte,  el uso del  euskera es residual, puesto que los estudiantes carecen de un entorno en el que se utilice. Esas carencias idiomáticas hacen que casi una sexta parte del alumnado de ESO tenga al menos un año de retraso escolar, muchas carencias educativas y un elevado déficit de aprendizaje, según señalan. Una de las proclamas del centro está estrictamente relacionada con este apartado, afirmando que nunca han contado con los recursos adecuados para trabajar de la mejor manera posible, y que la reducción de los recursos va a suponer que la situación del curso 2023/2024 pase a ser desoladora.

Diversificación 

Una de las áreas que más se va a ver perjudicada va a ser la de diversificación, la cual perderá una clase de  3º de la ESO en el curso 23/24 y la desaparición de la misma para el curso 2024/25, dejando así al instituto sin clases de diversificación. “Tenemos un porcentaje  elevado de alumnado con perfil de diversificación que se verá abocado a estar en aula ordinaria sin los recursos adecuados”, explican desde el centro. 

Sumado a la reducción y a la posterior desaparición de la clase de diversificación,  El curso que viene contará con dos grupos de 1º de la ESO en lugar de tres.  En relación con esta medida, explican que las necesidades específicas continuarán o se incrementarán, pero la capacidad para hacerlas frente se verán reducidas porque los recursos disminuirán. 

Dificultades con la digitalización

 En relación a la digitalización también va a sufrir grandes pérdidas es esta área. Hasta ahora contaban con el proyecto PREMIA, un proyecto que facilitaba un buen funcionamiento del centro en el ámbito digital. Sin embargo, a partir del curso que viene, las horas lectivas destinadas a tratar esta materia se verán reducidas a seis horas semanalmente y probablemente tendrán que depender de entidades externas que acudan a solucionar problemas cotidianos. El centro carece de responsable de TIC y no contarán con las horas destinadas a gestionar el renting de ordenadores creado por el Gobierno Vasco. 

Por otra parte, el centro podría tener una jornada partida el curso que viene. Esta novedad supondría otro problema adicional, al no contar con el espacio ni las infraestructuras necesarias para dar de comer a todo el alumnado y profesorado. La jornada partida, además, incrementaría el absentismo, porque Federico Baraibar reúne alumnos de toda la ciudad, no solo los de un barrio en particular. 

El claustro del centro concluye su comunicado de esta manera: “Desde el centro tenemos para cumplir estos objetivos y exigimos con urgencia, no solamente el fin de estos recortes, sino la ampliación de esos recursos y la colaboración de Delegación de Educación para revertir nuestra insostenible situación”.