La reedición del acuerdo PNV-PSE para la gobernabilidad de las instituciones forales y locales vascas va a convertir a la socialista Maider Etxebarria en la primera alcaldesa de la historia de Vitoria -salvo giro improbable- y a facilitar a Ramiro González su tercer mandato como diputado general de Álava.

Sin embargo, resta todavía por definir la letra pequeña de ese pacto global, la que concierne a cada uno de los ayuntamientos y diputaciones donde ambos partidos se apoyarán mutuamente, y los contactos entre las cúpulas jeltzale y socialista de Álava se mantienen "fluidos" estos días para llevarla a buen puerto.

Un primer preacuerdo

Los plazos para proceder a la investidura de Etxebarria y González corren, especialmente el de la primera -el Pleno será el próximo sábado 17-, y PNV y PSE están sentando ya las bases para alcanzar un primer preacuerdo de cara a la conformación de los próximos gobiernos municipal y foral encabezados por ambos.

Un escenario postelectoral en el que el PP, que va a dar sus votos a jeltzales y socialistas para impedir que EH Bildu gobierne donde haya ganado las elecciones -como es el caso de Gasteiz-, también está teniendo mucho que decir.

Según ha podido saber este periódico, los primeros encuentros presenciales tras el 28-M entre los máximos dirigentes jeltzales y socialistas en Álava se han producido ya y todo apunta a que la semana que viene se avanzará en unas conversaciones llamadas a definir el peso que tendrán las distintas carteras en los futuros ejecutivos o los perfiles de sus nuevos titulares.

Por de pronto, la secretaria provincial del PSE y también llamada a repetir como teniente de diputado general, Cristina González, se encuentra fuera de Vitoria desde ayer y hoy tiene previsto desplazarse a Madrid.

Gobernabilidad u oposición férrea

Confirmado ya que Elkarrekin apoyará en Gasteiz la candidatura de Rocio Vitero (EH Bildu) y no la de Etxebarria, que con los apoyos del PNV suma solo 12 de los 14 necesarios para ser elegida alcaldesa, el apoyo del PP a la socialista con al menos dos votos va a ser obligado para su investidura.

Un apoyo que ya ha sido garantizado por el máximo responsable de los populares alaveses, Iñaki Oyarzabal, pero que no será gratis a tenor de sus últimas declaraciones.

En resumen, el PP permitirá gobernar allá donde den los números a jeltzales o socialistas con tal desbancar a EH Bildu de las instituciones, pero solo se prestará a posteriores acuerdos de gobernabilidad si PNV y PSE dejan gobernar a los populares donde ha ganado las elecciones, como es el caso de Labastida y Laguardia.

"Si el mismo día que piden el apoyo del PP para la investidura faltan al respeto al PP pactando con Bildu estamos ante un engaño"

Iñaki Oyarzbabal - Presidente del PP de Álava

En caso contrario, Oyarzabal ya ha anunciado una oposición férrea tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación esta la próxima legislatura. "Si el PNV y el PSE se cierran en banda y desprecian nuestro apoyo estarán condenando a otros cuatro años de parálisis a Vitoria y Álava", deslizó este martes el dirigente popular.

El presidente del PP alavés insistió ayer en Radio Vitoria en esta misma idea: "El problema es que el 17 es el inicio de este proceso, lo más sustancial es qué va a ocurrir en los próximos cuatro años". Y apostilló: "Si el mismo día que piden el apoyo del PP para la investidura faltan al respeto al PP pactando con Bildu estamos ante un engaño".

"No otorgado"

Por su parte, el parlamentario y portavoz de la mesa política de EH Bildu, Unai Urruzuno, consideró también ayer en Radio Euskadi "irresponsable" contar con el PP para la gobernabilidad de las instituciones vascas, "algo que la ciudadanía no le ha otorgado".

Insistió Urruzuno, además, en que la formación soberanista hará lo que esté en su mano "para que la derecha no gobierne" ni en la CAV ni en el Estado.