El exjugador y entrenador de baloncesto gasteiztarra Pablo Laso ya luce en su palmarés la Medalla de Álava.
El acto de entrega de la mayor distinción que concede la Diputación de Álava se ha desarrollado este mediodía en el Museo Artium de la capital alavesa, dentro de los actos de celebración de la jornada de San Prudencio, patrón del territorio.
En una prolífica carrera deportiva en las canchas y en los banquillos y habituado a repartir asistencias al resto de compañeros, en el Artium se han intercambiado los papeles y ha sido el diputado general, Ramiro González, el que ha ejercido de asistente para colocar en la solapa de un elegante Pablo Laso la medalla que le distingue y reconoce como alavés ilustre.
Alavés ilustre
En el discurso previo ha ensalzado Ramiro González los “valores personales y deportivos” que ha transmitido el premiado durante toda su carrera tanto sobre la cancha como en los banquillos, “siempre poniendo como base el trabajo en equipo y la colaboración”, ha enfatizado el diputado general.
“El éxito y el reconocimiento no han cambiado los valores de este ilustre alavés que sigue representando al Territorio Histórico allá donde va, sin olvidar nunca sus orígenes”, ha destacado González.
Profeta en su tierra
Por su parte, un emocionado Pablo Laso se ha mostrado reconfortado con la Medalla de Álava recogida y en una jornada como la de San Prudencio.
Por primera vez desde hace muchos años puede disfrutar del patrón del territorio sin pensar en la preparación de algún duelo de Liga Endesa o Euroliga, tan habitual en temporadas pasadas.
“Es un orgullo que mi gente me reconozca como personaje del año. Es mi familia, mis amigos, mi tierra y es un reconocimiento especial. Eso de que no eres profeta en tu tierra, en este caso no se cumple y demuestra que los refranes están para romperse por lo que nos sentimos muy contentos, tanto yo como mi familia”, ha explicado el gasteiztarra como si uno de sus famosos tiepos muertos se tratara.
Pablo Laso sucede en la lista de galardonados a otros personajes e instituciones alavesas de gran calado que le precedieron en la recepción de la medalla. El año pasado fue Eduardo Anitua el reconocido, mientras en 2021 la medalla recayó en el Deportivo Alavés por la celebración de su centenario. En años previos, Armando Llanos y el Instituto Alavés de Arqueología, el Colegio de Médicos de Álava, Eusko Ikaskuntza y Euskaltzaindia también recibieron esta máxima distinción foral
