Disfrutar de un gran vino al aire libre, pasear entre edificios de más de 140 años de historia o conocer unos calados del siglo XIX pueden ser el plan perfecto para los días de Semana Santa. Por ello, la bodega familiar CVNE organiza, como cada año, diferentes tipos de actividades y visitas que se adaptan a los gustos y necesidades de cada persona. Además, los grandes espacios permiten realizar paseos al aire libre y opciones tan gratificantes como catas en el exterior, picnics en viñedos o hasta paseos por humedales.

Viña Real es la bodega del grupo situada en Laguardia. Se encuentra en lo alto del Cerro de la Mesa, en Rioja Alavesa, y en ella se emplean los métodos más novedosos para la elaboración y crianza de los vinos de la familia Viña Real, marca creada por CVNE en 1920 apostando por los vinos de Rioja Alavesa.

Se trata de una de las bodegas vanguardistas más impresionantes, obra del arquitecto francés Philippe Mazières, que representa una alegoría al mundo de vino y destaca por la gran cueva excavada en la roca de la montaña.

Viña Real ofrece estos días la posibilidad de visita de 60 minutos con cata comentada de dos vinos y aperitivo. La actividad incluye el regalo de copa serigrafiada por un precio de 15 euros y se puede completar con comida en la bodega; paseo por el viñedo y cata o brunch en el mirador con vistas panorámicas, Viña Real Experience.

Viñedos del Contino, por su parte, fue fundada en 1973 por CVNE creando así la primera bodega estilo chateau en La Rioja. La finca rodea una casa de casi 200 años de antigüedad, sobre unos calados que se remontan al siglo XVI. Los vinos se elaboran exclusivamente a partir de las cepas provenientes de las 62 hectáreas de viñedo situadas en un meandro del Ebro, en Laserna. Los vinos de Contino no se elaboran todos los años, sino aquellos en que la cosecha es considerada excelente, buscando la calidad por encima de la cantidad. Contino ofrece visita guiada por el viñedo y los calados con degustación de 3 vinos y aperitivo riojano, por un precio de 40 euros. Fue una de las primeras bodegas en plantar rosales en el arranque de los reques de viñedos para detectar ataques de mildiu antes de su llegada a la cepa.

Además de estas bodegas, CVNE cuenta con la pionera de Haro, con más de 140 años de historia y ubicada en el histórico Barrio de la Estación. En este caso propone actividades como la visita Imperial, en la que se conoce la Nave Real de Asúa, donde se elabora Imperial, buque insignia de la bodega, y primer y único vino español nombrado número 1 del mundo por la prestigiosa revista Wine Spectator; la Nave Eiffel, diseñada por el gran arquitecto; o el Cementerio del Vino, donde descansan vinos de más de cien años.

La bodega de Haro cuenta además con el Wine Bar, un rincón único en el que disfrutar de sus vinos bajo la piedra y la madera de un espacio lleno de historia. Allí, tras cruzar el gran portón rojo que separa el exterior de la bodega, se podrán degustar los vinos históricos de CVNE, con la atención personalizada de un sumiller.