Más espacios peatonales y bidegorris; mayor uso del transporte público y reducción del vehículo privado; menos emisiones de CO2 y mejora de la calidad del aire. Son las principales conclusiones del balance del plan de movilidad de Vitoria 2021-2025, que vence en siete meses y que corrobora los cambios de hábitos en los desplazamientos de los gasteiztarras por Vitoria.

El balance es claramente “positivo” para el gobierno PSE-PNV, un “buen” punto de partida con la vista ya puesta en las actuaciones que recogerá el futuro plan de movilidad 2025-2028. En el actual, el 80% de las medidas planteadas se han ejecutado o están en curso. Además, se han realizado otras 42 intervenciones adicionales.

“Está cambiando la forma en la que nos movemos por la ciudad”, valoran la concejala de Espacio Público, Beatriz Artolazabal, y el concejal de Medio Ambiente, Borja Rodríguez.

Carencias

Sin embargo, no todo es color de rosa. El balance del actual plan de movilidad también detecta carencias. Así, en movilidad personal, reconoce el ejecutivo local que los datos son escasos, de 2019, así que hay que realizar una nueva encuesta para saber al detalle los hábitos de la ciudadanía.

En cuanto a la movilidad ciclista, a pesar de la amplia red de bidegorris (180 km.), los carriles-bici no llegan hasta los polígonos industriales, no están conectados los lugares de trabajo, lo que penaliza el uso de la bicicleta para ir al trabajo.

El transporte público se ha fortalecido en Vitoria con el tranvía, BEI y mejoras introducidas en los autobuses urbanos de Tuvisa. También han ayudado las bonificaciones que rebajan el precio del billete. Sin embargo, se necesitan mayores frecuencias, sobre todo en horas punta y un nuevo sistema de tarifas con descuentos para las personas que más utilicen el transporte público. Igualmente, la ciudad necesita más taxis los fines de semana y días festivos.

Vehículo privado

Respecto al vehículo privado, el plan de movilidad constata que su uso se ha reducido en Vitoria. No obstante, en los trayectos cortos y a los polígonos industriales, el coche es el modo de desplazamiento más utilizado por los gasteiztarras. Otra carencia es la falta de plazas de aparcamiento.

Respecto al fomento del vehículo eléctrico, el Ayuntamiento reconoce que es necesario completar la red de puntos de carga, pese a que en cuatro años, la ciudad ha pasado de tener 21 en 2021 a 337 en 2025. “Hay que seguir completando esa red eléctrica”, avanza Artolazabal, además de seguir impulsando otras formas de movilidad como el coche compartido.

Otro de los apartados del balance del plan de movilidad 2021-2025 hace referencia a la seguridad vial. En este punto, la carencia principal es que, pese a que los accidentes han descendido el 30% y los atropellos el 20%, la gravedad de los heridos en estos percances ha aumentado el 14%.

Logros

Para el gobierno municipal, a los logros conseguidos en la ciudad en materia de movilidad han contribuido numerosas acciones. Desde la ampliación de espacios peatonales y carriles-bici hasta la ampliación de la OTA pasando por el tranvía y el bus eléctrico, así como abaratar el precio del billete del autobús hasta la apertura del centro de reparto de paquetería de San Martín o las mejoras introducidas en las zonas de carga y descarga de mercancías.

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En palabras del concejal socialista Rodríguez, las políticas llevadas a cabo a lo largo de varias décadas han ido fortaleciendo una movilidad más sostenible, accesible y habitable en Vitoria. En palabras de la edil jeltzale Artolazabal, este balance refleja una ciudad que está construyendo una movilidad más justa, limpia y centrada en las personas. “Nos toca ahora preparar el nuevo plan de movilidad para conocer qué áreas necesitamos reforzar”, indica.

Al nuevo documento le falta todavía la aportación social y política. “Antes de aprobar el texto final habrá participación ciudadana y de los partidos políticos de la oposición”, garantiza Artolazabal.