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El agro alavés exige negociar de forma colectiva con Azucarera

La Agrupación de Remolacheros denuncia el incremento de costes de producción

El agro alavés exige negociar de forma colectiva con Azucarera

Representantes de la Agrupación de Remolacheros Alaveses reclamaron ayer que la empresa Azucarera deje de negociar los precios y condiciones de manera individualizada y asuma la negociación colectiva con las organizaciones agrarias. Raúl Beitia y Luis Javier Montejo, presidente y técnico de la Agrupación, ofrecieron una amplia información sobre el “entorno convulso” en el que se está moviendo este negocio a causa de la pandemia, la crisis económica y la guerra en Ucrania, que han ocasionado un importante incremento en todos los costes.

Los comparecientes dibujaron una situación crítica por el descenso en el consumo de azúcar en Europa, que está rondando el 8% en este año 2023, y unas producciones de 175 millones de toneladas a nivel mundial que permanecen prácticamente estancadas desde hace años. Todo ello repercute en los productores, que no ven un aumento necesario en el precio de la remolacha, aunque reconocieron que las ayudas que reciben de las diferentes administraciones son muy considerables.

A pesar de esas ayudas destacaron que lo que más les está afectando son la sequía de los años 22 y 23 que mantiene las balsas vacías, la volatilidad de los precios de los insumos y, especialmente, la falta de la negociación colectiva por parte de Azucarera. En este último aspecto incidieron también desde los grupos de la oposición, que volvieron a manifestar el desacierto que supuso la anulación del acuerdo marco decidido por la empresa, en los momentos más complicados de la crisis económica, y la decisión de negociar individualmente con los remolacheros.

Apoyo a la miel

Entre otros temas tratados en esta última reunión de la Comisión, los grupos trataron una vez más la situación de la apicultura alavesa. Kike Fernández de Pinedo, de EH Bildu, volvió a traer a colación con una moción las denuncias planteadas por las organizaciones ERBEL, APIAL y APIGOR, que en una comparecencia anterior en la institución foral plantearon sus problemas y las posibles propuestas de solución.

Frente a esos problemas, los grupos junteros plantearon soluciones diversas, entre ellas el control de las abejas no autóctonas, que presentan muchos problemas. Por ello, finalmente se aprobó una enmienda de sustitución, presentada por PSE y PNV, para pedir a la Diputación que desarrolle las líneas incorporadas en el Plan Estratégico de la PAC 2023-2027 en relación a la producción apícola y la protección de los polinizadores. Junto a ello se reclama fomentar el mantenimiento y recuperación de hábitats adecuados para los polinizadores, así como la conservación de la abeja negra autóctona, y que se tenga en cuenta a las personas apicultoras profesionales en las ayudas directas extraordinarias que pudieran habilitarse para el sector ganadero.