Si todos los factores negativos de la última campaña pasan factura a la agricultura, la situación empeora en el caso de la ganadería, lo que aboca al cierre continuado de explotaciones durante la última década, tal y como corroboran los datos del último informe del Observatorio del sector agroalimentario vasco.

En Álava hay 573 explotaciones de ganado bovino de las 4.227 distribuidas por Euskadi. En una década, de 2012 a 2022, el porcentaje de ganaderías ha disminuido el 24%, siendo las de vacuno de leche las más perjudicadas, con una bajada que llega al 47%. No obstante, el cierre de granjas afecta también al vacuno de carne, ya que el porcentaje de explotaciones, que a día de hoy suponen el 73% del total, ha mermado el 21% en los últimos diez años.

El número de cabezas de bovino es en Álava de 40.440, el 32% del total con un reparto bastante equilibrado en los tres territorios. Sin embargo, como consecuencia del abandono de la actividad en granjas de vacuno de leche, el números de reses ha descendido el 12% en Álava, que tiene la media de cabezas mayor por explotación de Euskadi.

Ovejas, cabras y cerdos

No sólo las explotaciones de ganado vacuno van a menos en Álava, también las de ovino. Con 562 rebaños, destaca el descenso del 11% registrado a lo largo de la última década en un territorio, el alavés, que mantiene 43.479 cabezas, con una media de 80 por explotación. Otro tanto sucede con el ganado caprino que, particularmente en Álava ha descendido un 19% a lo largo de los últimos diez años hasta quedarse con 4.174 cabras.

En porcino, la dimensión media de las explotaciones es muy superior en Araba que en Bizkaia y Gipuzkoa que, a pesar de tener el menor número de explotaciones (22%), abarca al 70% de los animales. Además, desde 2012 ha cambiado radicalmente la orientación de las explotaciones. Si hace una década, el peso recaía en la producción de lechones y cerdas madre, con los años y el incremento del número de cabezas, la actividad se focaliza en el cebo de cerdos de más de 20 kilos.